Descubrimiento del R o Meta



MARLON DÍAZ HA DESAPARECIDO

Conducía autómata por entre avenidas apretujadas de vehículos y transeúntes somnolientos. El nerviosismo la hacía temblar de pies a cabeza y sentía dificultad para respirar. Tomás la llamó a las siete de la noche y en menos de media hora llegó al sitio indicado. La calle se encontraba congestionada y tuvo que parquear a la vuelta de la esquina. Llovía desde latarde y lamentó no haberse abrigado mejor. Las luces de alarma de las patrullas de policía, iluminaban intermitentes los rostros y las chaquetas de los funcionarios judiciales, tras la cinta plástica que despejaba el área.
Corrió hacia el tumulto y al llegar a la escena del levantamiento del cadáver el flash de las cámaras la encandiló. Todo lo que observaba le parecía irreal, como si fuera lacontinuación del sueño agitado de la madrugada. Pero allí tras la cinta estaba su hermano haciéndole señas para que se acercara.
En la bahía de estacionamiento de un conjunto de edificios, el pavimento oscurecido como pintado de negro, resaltaba el color blanco de la sábana que cubría el cuerpo del que sobresalía un zapato deportivo.
-Puede que no sea él, ese zapato no es suyo -pensó- intentandotranquilizarse.
Inicialmente no extrañó la ausencia de una semana de Marlon, porque estaba acostumbrada a los frecuentes e intempestivos viajes de negocios de su esposo, que se habían convertido en parte de sus vidas cotidianas. En su ausencia él la llamaba frecuentemente, pero esta semana había sido diferente. Hacía dos días no se comunicaba y el celular estaba apagado.
Eran jóvenes. Su esposo, elempresario Marlon Uscátegui, se destacaba como exitoso administrador de empresas. Ella como heredera de una cadena hotelera, le había confiado el manejo empresarial, para dedicar su tiempo a la pintura, donde alcanzaba reconocimiento importante que también le generaba viajes, casi siempre solitarios.
Llegó de la peluquería y apenas descargaba las compras, cuando sonó el teléfono.
- Catalina- dijouna voz suave -mi nombre es Adelaida, usted no me conoce pero Marlon sí.
- Si, dígame? - le respondió la mujer.
- Marlon y yo nos conocemos desde antes que se casara con usted y desde entonces él me redujo a la condición de ser su eterna amante. En este momento, está conmigo y tengo la certeza que nunca va a regresar con usted.
- De que está hablando -dijo Catalina sorprendida- quién es usted?- Ya le dije quien soy- le contestó la otra voz, la llamo para que sea parte de esta tragedia, porque hasta ahora usted ha sido demasiado feliz y yo casi que me he sacrificado para conservarle su felicidad, pero ya no puedo seguir viviendo así -empezó a llorar –Catalina, se nos acabó la felicidad.
-Disculpe, la verdad no sé de qué me está hablando –le respondió perpleja- sigo sin entender.
-Hace siete años –le contestó la mujer- ustedes se casaron, soy el amor juvenil de Marlon, que él despreció por preferir la seguridad de su posición social y me ha convertido en la cara oculta de su luna.
- No sé si está hablando de la misma persona –le dijo Catalina- usted no conoce a mi esposo.
- No vaya a colgar, escuche lo que tengo que decirle – replicó la mujer con ansiedad - ahora todo hacambiado. Estoy embarazada y mi hijo merece vivir con su padre, podríamos ser tan felices, pero él insiste en continuar la farsa de su matrimonio conveniente. No va a regresar con usted y yo no voy a seguir siendo su amante. Vamos a morir.
La comunicación se interrumpió.
-Aló, aló, aló- dijo repetidas veces Catalina.
Colocó la bocina en el aparato, incrédula y perpleja esperó a que la mujer sevolviera a comunicar, pero esto no ocurrió. Observó el identificador de llamadas y marcó repetidas veces el número que había quedado registrado. No le contestaron. Podría tratarse de una broma, pensó Catalina. Marcó al celular de Marlon y la llamada entró de inmediato al correo de voz.
Se quedó sentada, recordando en lo posible, cada una de las palabras que le dijo aquella mujer, no podía imaginar...