Dia De La Madre
Páginas: 2 (302 palabras)
Publicado: 5 de noviembre de 2012
DIA DE LA MADRE
“No existe ningun cuerno de la abundancia que derrame tantos tesoros ni sea tan rico como la mano de una madre cuando bendice”
Anastasius Grun
Cada año, cuandollega el mes de mayo y deseamos decir unas palabras sobre las madres, sentimos que estas son insuficientes, que algo queda sin definir, como si la presencia o el recuerdo de nuestramadre excediera todo intento de sólo nombrarla.
¿Qué extraño milagro obró Dios al crearlas? ¿Qué materia utilizó para formar su corazón?
Preguntas que no tienen respuesta, que sóloestán allí como un misterio que nos fue entregado para formar el mullido refugio donde nos cobijamos, tibieza que siempre acoge, comprende y perdona.
Ella, aunque ya no estépresente, es como una red salvadora, dispuesta siempre a sostener nuestras penas e incertidumbres. Sus palabras o su silencio acompañan esos instantes en los cuales no sabemos a quiénacudir. Y es que sabemos, con esa institución de hijos que nunca fue defraudada, que ella siempre estará allí, a nuestro costado, como cuando éramos niños y algún temor nos asaltaba.Solicita, diligente, sin hacer ruido, recorre nuestra vida o nuestro recuerdo. Con sus manos siempre tersas y acariciantes, aunque la vida las haya encallecido por el duro trabajo, seacercan a nosotros colmadas de bendiciones.
El tiempo y el espacio, la vida y la muerte, no son suficientemente fuertes para apartarlas de nuestro lado, ellas permanecen comosombras benéficas, atentas a apartar de nuestro camino todo aquello que nos pudiera dañar.
¿De qué material están hechas las madres?, me vuelvo a preguntar. Un gran silencio esconde larespuesta, pero allí, en el centro del silencio puedo ver su sonrisa, su mirada y su amor que se expande como una ola murmurante que todo lo apacigua y sana.
TUTORIA DE LA SECCIÓN
“No existe ningun cuerno de la abundancia que derrame tantos tesoros ni sea tan rico como la mano de una madre cuando bendice”
Anastasius Grun
Cada año, cuandollega el mes de mayo y deseamos decir unas palabras sobre las madres, sentimos que estas son insuficientes, que algo queda sin definir, como si la presencia o el recuerdo de nuestramadre excediera todo intento de sólo nombrarla.
¿Qué extraño milagro obró Dios al crearlas? ¿Qué materia utilizó para formar su corazón?
Preguntas que no tienen respuesta, que sóloestán allí como un misterio que nos fue entregado para formar el mullido refugio donde nos cobijamos, tibieza que siempre acoge, comprende y perdona.
Ella, aunque ya no estépresente, es como una red salvadora, dispuesta siempre a sostener nuestras penas e incertidumbres. Sus palabras o su silencio acompañan esos instantes en los cuales no sabemos a quiénacudir. Y es que sabemos, con esa institución de hijos que nunca fue defraudada, que ella siempre estará allí, a nuestro costado, como cuando éramos niños y algún temor nos asaltaba.Solicita, diligente, sin hacer ruido, recorre nuestra vida o nuestro recuerdo. Con sus manos siempre tersas y acariciantes, aunque la vida las haya encallecido por el duro trabajo, seacercan a nosotros colmadas de bendiciones.
El tiempo y el espacio, la vida y la muerte, no son suficientemente fuertes para apartarlas de nuestro lado, ellas permanecen comosombras benéficas, atentas a apartar de nuestro camino todo aquello que nos pudiera dañar.
¿De qué material están hechas las madres?, me vuelvo a preguntar. Un gran silencio esconde larespuesta, pero allí, en el centro del silencio puedo ver su sonrisa, su mirada y su amor que se expande como una ola murmurante que todo lo apacigua y sana.
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