Dialogos de paz
El 4 de septiembre de 2012, trasafirmaciones del expresidente Álvaro Uribe sobre las negociaciones del Gobierno con la guerrilla de las FARC en Cuba (y una posterior negación de los hechos, por parte de la canciller María Ángela Holguín), elPresidente Juan Manuel Santos confirmó la noticia mediante una alocución, destacó que "no se repetirán los errores del pasado" que se procedería con prudencia, y que la Fuerza Pública no detendrá suaccionar;7 lo propio hizo alias "Timoléon Jiménez" con un vídeo en diferido, destacando que las FARC llegaban a la mesa "sin rencores ni arrogancia". Horas antes, alias "Gabino", el máximo jefe delEjército de Liberación Nacional (la otra guerrilla activa del país) manifestó la intención de esa organización de participar en la, hasta entonces, rumoreada mesa de concertación. La noticia de laconfirmación de los diálogos generó diferentes reacciones y escepticismo, algunas a favor y otras en contra, éstas últimas basándose en las fallidas negociaciones de 2002 en el Caguán (Colombia).La reaccionesfavorables se toman en base a los acercamientos y los diálogos, aquellos que conlleven a la erradicación de todo tipo de conflictos.
Por su parte, la Iglesia Católica colombiana, que ha participadode garante en escenas humanitarias con las FARC, se ofreció para ejercer el mismo rol.
El gobierno se está “sentando” a “negociar” con la guerrilla narco-terrorista de las FARC-EP, estas...
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