DIALOGOS EN LA HABANA
las negociaciones entre la guerrilla y el gobierno a partir de 1982. Ésta comienza con el
proceso de paz de Belisario Betancur entre 1982 y 1986, se llegó a unos acuerdos del
cese al fuego, se abrieron mesas de discusión sobre los grandes problemas del país y se
plantearon grandes reformas políticas sobre puntos tales como la situación agraria, urbana, legislativa, así como sobre los derechos humanos. Pero no se alcanzaron
acuerdos definitivos en ningún campo. No duraron los pactos de tregua. No se alcanzó la
paz.
Al llegar al poder Virgilio Barco (19861990), su gobierno hizo una evaluación de la
política de paz de Betancur.A partir de estas evaluaciones, el gobierno de Barco fundó la Consejería para la Reconciliación,en esta época, responsable por las negociaciones con
las FARC y el ELN en las reuniones de Caracas en 1991, ha escrito que el gobierno de
Gaviria quería distinguir entre la solución del conflicto armado y la discusión de los
grandes problemas nacionales con la guerrilla. Afirma que la guerrilla pretendía discutir
sobre la crisis nacional, pero que no estaba interesada en una solución al conflicto
armado. Cuando llegó al poder el presidente Ernesto Samper (19941998), quiso darle un viraje a
la política de los últimos años de Gaviria, que pretendía tratar a la guerrilla simplemente
como un grupo de bandidos y secuestradores, sin reconocer su carácter político.Y afirmó
que, a pesar de todo, las guerrillas siguen siendo actores políticos, y que sí existían las condiciones para negociar con ellas. Infortunadamente, es poco lo que se ha avanzado
entre el Informe de los Cien Días y el momento actual.
San Vicente del Caguán, en Caquetá, fue el epicentro de los diálogos de paz entre las
Farc y el gobierno de Andrés Pastrana, quien siendo candidato, en julio de 1998, anunció
su voluntad de despejar algunos municipios para iniciar un proceso.
El accidentado arranque del proceso marcaría el rumbo de la negociación que siempre tuvo a un Pastrana permisivo y a una guerrilla exigente. Ese año varios eventos pusieron
en duda la continuidad del diálogo.
A pesar de sus anuncios políticos, las Farc siguieron atacando y el 29 de diciembre del
2000 asesinaron al presidente de la Comisión de Paz de la Cámara, Diego Turbay Cote, a
su madre y a los guardaespaldas.
La reacción de las Fuerzas Militares no se hizo esperar y en enero, el Ejército desplazó a
más de 2.500 hombres a la periferia de la zona controlada por las Farc y anunció que
estaba listo para recuperarla, si el presidente Pastrana así lo ordenaba.
El 9 de enero del 2002 el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc entró en un punto
muerto al anunciarse su rompimiento por parte del alto comisionado para la Paz, Camilo
Gómez. Tres días después del rompimiento, las Farc secuestraron a la candidata presidencial
Ingrid Betancourt Pulecio, tomó la vía a San Vicente del Caguán sin seguridad.
Luego vendría el 11 de abril, cuando la guerrilla asaltó la Asamblea Departamental del
Valle del Cauca en Cali y secuestró a doce diputados. Y en agosto, durante la posesión
del presidente Álvaro Uribe, las Farc lanzaron morteros que impactaron en la Escuela General Santander, en la Casa del Marqués de San Jorge, en la Casa de Nariño y en la
"calle del cartucho", donde murieron más de 20 personas.
Durante el 2004 las Farc intentaron obtener nuevamente una zona de despeje con el
gobierno de Uribe, pero el mandatario nunca accedió a esas peticiones y por el contrario
enfiló todas las fuerzas hacia la derrota militar, apoyado en el naciente Plan Patriota.
Siendo los años de la Política de Seguridad Democrátic
a, el entonces comisionado de
Paz, Frank Pearl, en representación del
gobierno
de Álvaro buscó negociar
clandestinamente con las FARC (entre otros funcionarios del gobierno) y bajo condiciones
similares a las actuales: sin cese al fuego e incluso desmilitarizado territorio colombiano ...
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