Discurso Entretenimiento

México en ruinas, pero no prehispánicas

Ese Victoria ¡es un cabrón! ¿Lo han visto? Nomás problemas nos causa. Si, así es, solo mírenlo, mandó a México al mismo lugar que me mando a mí, por allápor Jalisco a un pueblillo olvidado por Dios que seguramente conocen, La Chingada. Saben a lo que me refiero, que si de caballeros hablamos, pues nomás a la hora de hacer, de hacer… sus deberes comopresidente, de otras cosas ni hablamos, claro está.

¡NO ESTOY DOLIDA! (¿O se me nota mucho?) Solo estoy un poquito molesta. ¿Qué quién soy? ¿Cómo se atreven a preguntar qué quién soy? (señor damepaciencia) Pues yo soy María Antonieta, antigua esposa del insigne presidente Guadalupe Victoria. Permítanme decirles que hoy en día con la política mediocre que tenemos, mantener una relación es másdifícil que un indio que se cree juez llegue a la presidencia.

Pero bueno basta de mi, déjenme hablarles de una de las tantas cosas que mi querido ex marido le dejó al país, fue nada más y nadamenos que ¡Una gran deuda! Por más que la intentan pagar ya con préstamos de las iglesias, haciendo monopolios, cobrando impuestos, etc. no lo logran. Todo está en quiebra, la iglesia en quiebra(hasta las bancas se quiebran), la empresas en quiebra (especialmente la del vidrio), todo en quiebra ¡todo! ¡Ah! Eso si, lo que si les aseguro es que cuando suba ese caballero, guapo, bien vestido,decente, correcto y estricto de Santa Anna va a ser diferente, seguro hasta territorio vamos a conquistar a nuestros vecinos del norte. Yo les digo que recuerden este nombre porque para el siglo XXIhasta en potencia mundial nos convertimos. Nada de “con Victoria estaríamos mejor”

No se lo imaginan, fue en un día como cualquier otro, después de que ese maltrecho canalla y yo… pues…disfrutábamos… de un buen pan y un buen vino. Bueno, más vino que pan claro está ¿eh? pero ese no el caso. Lo que quiero decir es que después de ese día ya nada fue igual. Su narradora, gozaba de los mejores...