discurso

ratando de contener un rato las emociones, estamos aquí para recordar a las criaturas tiernas, inocentes y entusiastas que llegaron a este colegio.

Algunos en segundobásico; otros en tercero o cuarto. Otros, un poco más tarde. Y ahora nos encontramos nuevamente.

Intento preguntarme por qué este desgarro en las despedidas, por qué esanecesidad de constituirnos como indispensables, cuando sabemos que todo es parte de un proceso que sigue su curso ya sin nosotros.

Intento preguntarme por qué este desgarro enlas despedidas, por qué esa necesidad de constituirnos como indispensables, cuando sabemos que todo es parte de un proceso que sigue su curso ya sin nosotros.

Hay variosque me gustaría haber visto aquí, con ustedes, pero se también que en estos días también están graduándose, en otros lugares. Un Ángelo Ormeño, Aline Pardo, Alonso Vásquez…sontan lindas las experiencias vividas…y me gusta saber que la vida tendrá que vérselas con ustedes, que aprendieron a convivir desde el estar de veras, desde el valor quetiene en sí misma la diferencia, desde el ser los hombres y mujeres que son, valientes, sin disfraces.

Coincidamos en un punto, estamos para levantar la vida a la altura delos sueños, para robarle espacio al desencanto y la desidia. Estamos par a levantar la vida a la altura de los sueños, que nadie espere lo contrario, no lo haremos ni un metromás abajo.

Sin darnos cuenta, casi como un sueño, se les escapó la educación básica y media, con todo lo que esto implica. Algunos la pasaron estudiando, otros, no tanto yotros, sumidos en su propio mundo. No importa en el mundo que estuviste, lo que puedo decir es que tú estuviste en mi mundo.

Hasta todos los días, hasta siempre.