discurso
Unapalabra buena se dice pronto; sin embargo, a veces se nos hace difícil pronunciarla. Nos detiene el cansancio, nos distraen las preocupaciones, nos frena un sentimiento de frialdad o de indiferenciaegoísta. Así sucede que pasamos al lado de personas a las cuales, aun conociéndolas, apenas les miramos el rostro y no nos damos cuenta de lo que frecuentemente están sufriendo por esa sutil, agotadora pena,que proviene de sentirse ignoradas. Bastaría una palabra cordial, un gesto afectuoso e inmediatamente algo se despertaría en ellas: una señal de atención y de cortesía puede ser una ráfaga de airefresco en lo cerrado de una existencia, oprimida por la tristeza y por el desaliento.
Que las dificultades que te toca vivir no sean obstáculo a tu amor y generosidad, sino un fuerte desafío. No tecanses de servir, no calles la verdad, supera tus temores, sé consciente de tus propios límites personales. Tienes que ser fuerte y valiente, lúcido y perseverante en este largo camino.
Sencillamente,porque como seres humanos necesitamos hitos, necesitamos marcarmomentos simbólicos en la monótona marcha del tiempo y de la historia. Y en el caminar necesitamos detenernos para evaluar, para pensar,para corregir y para soñar. Es por eso que estos años son una oportunidadextraordinaria para recoger lo que han vivido ahora, sin embargo, vueltos hacia atrás. Es bueno revisar la memoria con...
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