Discursos
Páginas: 15 (3641 palabras)
Publicado: 8 de mayo de 2012
CUARTOSCURO
14 | EMEEQUIS | 21 de enero de 2008
De la moDestia De Vigo
con
mouriño
al poDer De Bucareli
emeequis / Redacción
De
L
o imaginas en Campeche apenas llegando a su casa, cuando de un auto brota una estampida de hombres que vienen a secuestrarlo. Durante una semana estará atado de manos y pies, volviéndose loco, hasta que su familia paga un rescate que en esetiempo, mediados de los noventa, es un dineral. Pero ahora lo miras bajar imperturbable de la Volvo blanca, arropado por la marca Ermenegildo Zegna, con la cabellera engominada y el cuerpo grácil. Como si el rapto sólo fuese una mera anécdota para olvidar. Lo más sorprendente de la historia es que de entre los 103 millones de mexicanos que somos, hoy sólo existe uno con más poder que él: FelipeCalderón. Antes del pasado 16 de enero –el mismo día de hace 29 años, cuando en la sección consular mexicana de Madrid, España, quedó registrado que nació el 1 de agosto de 1971 en un hospital madrileño–, Juan Camilo Mouriño Terrazo era un hombre sentado a la derecha del presidente por la gracia del PAN. Su mando no existía constitucionalmente. En el organigrama del poder mexicano, sin embargo, eramás, mucho más que un hombre con un look chic, egresado de la Universidad de Tampa Bay. Como jefe de la oficina presidencial, controlaba al gabinete calderonista, escribía o borraba las citas en la agenda del Presidente, se sentaba a conversar con los adversarios, pasaba horas en el despacho de Calderón para aconsejarle qué decir, qué no, cómo hablar, cómo mirar, cómo manotear. También lo acompañaba atodos los eventos públicos como si fuese la cola de un cometa, pero no hablaba ni sonreía más de lo necesario. Si no fuera porque los secretarios de alto nivel se le acercaban con vehemencia para saludarlo, Mouriño hubiese pasado inadvertido. Pero ahora Mouriño dejó de ser un fantasma: es oficialmente mortal. El Presidente lo nombró secretario de Gobernación. Francisco Ramírez Acuña, el hombreque destapó a Calderón en mayo de 2004 en contra de la voluntad de Vicente Fox y Marta Sahagún, cayó en desgracia. Corre la versión de que su suerte acabó en septiembre pasado, cuando el mandatario lo llamó para pedirle información concreta sobre los atentados del EPR a instalaciones de Pemex, y el jalisciense no tuvo nada qué decir. Y como mortal, a Mouriño le gusta contar que a los 18 años de edadrenunció a la nacionalidad española para ser mexicano hasta la médu-
la, que se alejó de la vida empresarial porque la política lo sedujo como lo han hecho el futbol o los mariscos, que estudió economía en esa universidad de Florida donde el más sobresaliente alumno ha sido Lou Piniella, el manager de los Chicago Cubs; que se casó por la iglesia católica con Mari Gely Escalante Castillo (hijade Eduardo Escalante Escalante, un constructor que últimamente ha acaparado los contratos en Campeche), o que su garganta está curtida para el ron Appleton Special. Pero la mejor historia que cuenta Juan Camilo es la de su padre: Manuel Carlos Mouriño Atanés. A él puedes imaginarlo emigrando a México en 1978 porque no deja para bien vivir ser vendedor de autos en la gallega ciudad de Vigo, a unos600 kilómetros de Madrid. Lo ves trabajar en las compañías de la familia de su esposa: hoteles, panaderías y mueblerías. Luego lo miras instalarse en Campeche como un exitoso empresario gasolinero, maderero y constructor. Los rumores de que su fortuna no es bien ganada llegan más rápido que sus negocios. Y entonces ahora lo observas sonriente, con las manos ajadas, relojes de colección y cabellerablanca, sentado en el estadio del Celta de Vigo, en el palco asignado para el dueño del equipo, porque para eso ha pagado la cantidad de 4 millones de euros. Esta historia, pues, habla de estos dos señores, de los que llevan la Ñ de Mouriño. El hombre al que le gusta fotografiarse en el salón de trofeos del Celta de Vigo, aunque haya caído a segunda división, hoy tiene 64 años y todos le dicen...
14 | EMEEQUIS | 21 de enero de 2008
De la moDestia De Vigo
con
mouriño
al poDer De Bucareli
emeequis / Redacción
De
L
o imaginas en Campeche apenas llegando a su casa, cuando de un auto brota una estampida de hombres que vienen a secuestrarlo. Durante una semana estará atado de manos y pies, volviéndose loco, hasta que su familia paga un rescate que en esetiempo, mediados de los noventa, es un dineral. Pero ahora lo miras bajar imperturbable de la Volvo blanca, arropado por la marca Ermenegildo Zegna, con la cabellera engominada y el cuerpo grácil. Como si el rapto sólo fuese una mera anécdota para olvidar. Lo más sorprendente de la historia es que de entre los 103 millones de mexicanos que somos, hoy sólo existe uno con más poder que él: FelipeCalderón. Antes del pasado 16 de enero –el mismo día de hace 29 años, cuando en la sección consular mexicana de Madrid, España, quedó registrado que nació el 1 de agosto de 1971 en un hospital madrileño–, Juan Camilo Mouriño Terrazo era un hombre sentado a la derecha del presidente por la gracia del PAN. Su mando no existía constitucionalmente. En el organigrama del poder mexicano, sin embargo, eramás, mucho más que un hombre con un look chic, egresado de la Universidad de Tampa Bay. Como jefe de la oficina presidencial, controlaba al gabinete calderonista, escribía o borraba las citas en la agenda del Presidente, se sentaba a conversar con los adversarios, pasaba horas en el despacho de Calderón para aconsejarle qué decir, qué no, cómo hablar, cómo mirar, cómo manotear. También lo acompañaba atodos los eventos públicos como si fuese la cola de un cometa, pero no hablaba ni sonreía más de lo necesario. Si no fuera porque los secretarios de alto nivel se le acercaban con vehemencia para saludarlo, Mouriño hubiese pasado inadvertido. Pero ahora Mouriño dejó de ser un fantasma: es oficialmente mortal. El Presidente lo nombró secretario de Gobernación. Francisco Ramírez Acuña, el hombreque destapó a Calderón en mayo de 2004 en contra de la voluntad de Vicente Fox y Marta Sahagún, cayó en desgracia. Corre la versión de que su suerte acabó en septiembre pasado, cuando el mandatario lo llamó para pedirle información concreta sobre los atentados del EPR a instalaciones de Pemex, y el jalisciense no tuvo nada qué decir. Y como mortal, a Mouriño le gusta contar que a los 18 años de edadrenunció a la nacionalidad española para ser mexicano hasta la médu-
la, que se alejó de la vida empresarial porque la política lo sedujo como lo han hecho el futbol o los mariscos, que estudió economía en esa universidad de Florida donde el más sobresaliente alumno ha sido Lou Piniella, el manager de los Chicago Cubs; que se casó por la iglesia católica con Mari Gely Escalante Castillo (hijade Eduardo Escalante Escalante, un constructor que últimamente ha acaparado los contratos en Campeche), o que su garganta está curtida para el ron Appleton Special. Pero la mejor historia que cuenta Juan Camilo es la de su padre: Manuel Carlos Mouriño Atanés. A él puedes imaginarlo emigrando a México en 1978 porque no deja para bien vivir ser vendedor de autos en la gallega ciudad de Vigo, a unos600 kilómetros de Madrid. Lo ves trabajar en las compañías de la familia de su esposa: hoteles, panaderías y mueblerías. Luego lo miras instalarse en Campeche como un exitoso empresario gasolinero, maderero y constructor. Los rumores de que su fortuna no es bien ganada llegan más rápido que sus negocios. Y entonces ahora lo observas sonriente, con las manos ajadas, relojes de colección y cabellerablanca, sentado en el estadio del Celta de Vigo, en el palco asignado para el dueño del equipo, porque para eso ha pagado la cantidad de 4 millones de euros. Esta historia, pues, habla de estos dos señores, de los que llevan la Ñ de Mouriño. El hombre al que le gusta fotografiarse en el salón de trofeos del Celta de Vigo, aunque haya caído a segunda división, hoy tiene 64 años y todos le dicen...
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