Divertirse hasta morir

`DIVERTIRSE HASTA MORIR´, UN BESTSELLER CERTERO Y CONSISTENTE DE LECTURA OBLIGADA SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LOS MEDIOS Y SUS CONNOTACIONES HASTA LA REALIDAD ACTUAL

Desde Sócrates, pasando por los sofistas hasta llegar a los más reputados estudiosos de la comunicación como Mc Luhan, Postman hace un recorrido retórico y personal repleto de argumentos de peso en los que defiende una realidad y unaverdad que, de ser materia física, serían aún más tangibles -si cabe-: vivimos en una cultura en la que la televisión se configura como un agente dominante en la información, las ideas y la epistemología. Y es que, tras el boom de la tele, la imprenta ha quedado relegada a ser una mera epistemología remanente cuyos años de gloria ya han pasado, a pesar de constituir por sí misma una epistemologíasuperior a la creada por la televisión.
Neil Postman ha dado de lleno en este libro con una gran verdad, ampliamente descrita y de una forma muy accesible, que puede respirarse hasta hoy y que, sin duda, parece prolongarse -e incluso- magnificarse con Internet. En este campo de la Red de redes, uno de los fenómenos más visibles de la transformación y las consecuencias desarrolladas en nuestrobestseller -y que luego apuntaremos con más detalle- es Youtube, sitio online con una ingente cantidad de material audiovisual, y que puede catalogarse como un generador más de atontamiento. Otro caso en el que la función narcotizante y degradante se realiza de forma plena -aunque en otro medio más convencional y de nuestro país- es, el de los famosos `realities´. Esa gran cultura televisiva, de entrela que el formato de Gran Hermano -por ejemplo- sobresale con varias de sus muchas ediciones hasta el punto de que al programa se lo llegó llamar `Gran Marrano´, por los hábitos de dudosa cordialidad en materia de convivencia así como de ética mostrados por los participantes en el mismo.
Retornando a la continuación de la crítica y, de una forma más grata, como bien dice Postman, antes del sigloXX la palabra impresa, investida de prestigio, era un valioso producto fruto de la reflexión del autor y, al permanecer en el tiempo -a diferencia de la hablada que se perdía-, estaba más cerca de la verdad que lo expresado oralmente. No obstante, a pesar de esta virtud merecedora de cultivarse, lo cierto es que nuestra civilización está experimentando un vasto desplazamiento de esa magia de laescritura que hubo hacia la nueva magia de la electrónica.
Al aparecer un nuevo medio, la televisión, la consecuencia derivada es que la estructura del discurso muta en un proceso en el que el individuo hace prevalecer ciertas definiciones de la inteligencia y de la sabiduría al tiempo que demanda un tipo específico de contenido lo cual, globalmente, desemboca en una nueva forma de explicar laverdad, vergonzosa, peligrosa y absurda. Esta tesis, tremendamente acorde con nuestra sociedad actual, es la que el autor de `Divertirse hasta morir´ se empeña con un claro éxito en defender desde el principio hasta el final del libro, tanto con repasos históricos y anécdotas filosóficas; como con ejemplos contundentes y más próximos en el tiempo entre los que causa en especial uno en el que sealude al programa infantil `Barrio Sésamo´. El paradigma aludido, es uno de los muchos puestos por Postman para explicar el hecho de que en una cultura de imprenta, la inteligencia implica el que la persona pueda vivir cómodamente en un campo de conceptos y generalizaciones, sin necesidad de recurrir a los dibujos. Lamentablemente, la riqueza epistemológica que se sustraía de lo anterior ha cambiadodesde el siglo XX hasta nuestros días, tiempos en los que las nociones de verdad y nuestras ideas sobre la inteligencia se han transformado simultáneamente con la sustitución de los viejos medios por los nuevos y más punteros.
En la ya cultura televisiva, el sujeto -cómodo por antonomasia- necesita de los dibujitos para adquirir algo de cultura. Dejando a un lado el esfuerzo y la dedicación,...