Divertirse hasta morir: el discurso político en la era del show business

INTRODUCCIÓN
Neil Postman, autor de “Divertirse hasta morir”, fue un destacado sociólogo de la segunda mitad del siglo XX. En el momento de su muerte, en 2003, ya era considerado como uno de los más grandes escritores y profesores a nivel mundial dentro de los campos de la comunicación y de la educación teórica (GradeSaver, 2014).
Su carrera intelectual y profesional estuvo principalmentevolcada al mundo educativo, de hecho, él mismo fue profesor durante cuarenta años en la Universidad de Nueva York dentro del departamento de Ecología de los Medios, el cual él mismo había fundado y presidió. A su vez, el escritor también poseía una cátedra en el Departamento de Cultura y Comunicación de esta misma universidad.
Postman dejó como gran herencia intelectual artículos, colaboracionescon otros autores y, lo más importante, cerca de una veintena de libros que versan sobre los temas en los cuales él mismo se había especializado, es decir, lenguaje, educación teórica y comunicación. De entre títulos como “Tecnópolis, la redención de la cultura a la tecnología” o “El fin de la educación, una nueva definición del valor de la escuela”, destaca de manera esencial su obra mástranscendente: “Divertirse hasta morir, el discurso político en la era del show business”.
En esta última obra, que ha acabado por convertirse en su pieza más conocida, Postman se enfrenta a la idea de que el Estado oprime a la sociedad, defendida por George Orwell, y en su lugar opta por ponerse del lado de Aldous Huxley, quien mantenía que por lo que la sociedad verdaderamente estaba oprimida era porsu propia adicción a la diversión (GradeSaver, 2014).
Para dar una base al discurso de Huxley, Postman decide buscar al culpable que podría llevar a la sociedad a tal nivel de destrucción, y se da cuenta de que este es ni más ni menos que la televisión. Por supuesto, esta afirmación no es injustificada, sino que se asienta sobre un terreno sólido, en el que intenta demostrar que esto es asíporque no todos los medios son capaces de sobrellevar todos los tipos de discurso existentes. De esta manera, se deja ver que el discurso racional no es apto para este medio del mismo modo que sí que lo era para la tipografía de la imprenta, y así, cuando temas tales como la política y la religión se venden a la televisión, quedan totalmente diluidos.
Basándose en el modo lúdico en el que se dan lasnoticias en la televisión, Postman concluye que no deberían ser tomadas seriamente bajo ningún concepto. La música, los colores, las interrupciones comerciales y la brevedad son muchos de los factores que lo empujan directamente a extraer esta conclusión. Sin embargo, el escritor no solo se preocupa por la información en sí, sino que también se da cuenta de que este modelo televisivo es trasladadoa otros campos como el comercio, la educación, la religión y sobretodo, y más el más preocupante de todos, la política.
Debido a este modelo discursivo, la política ya no se basa en un intercambio de ideas entre políticos, ni tampoco en oposiciones racionales, ni en la defensa de los intereses de las distintas clases económicas. En su lugar, la imagen que se transmite a través de una pantallaes lo que hará que un ciudadano vote a este o a aquel otro senador o presidente, porque en el mundo de la televisión lo que importa es lo que se ve, no lo que se escucha y muchísimo menos lo que se razona.
Postman toma la frase de Marshall McLuhan que reza “el medio es el mensaje”, y la transforma para su propio discurso en “el medio es la metáfora”. De esta simple forma, asegura que la manera enla que un individuo percibe la realidad (el medio), determinará la forma en la lo concebirá (la metáfora). Así, diferencia entre diversos medios, como la oralidad, la escritura y la televisión, y se da cuenta de que quien percibía el mundo desde la escritura, por ejemplo, lo hacía de una forma ordenada y coherente, mientras que quien lo hace desde la televisión, lo hace de forma inconexa y...