Documentaci n La vida de Pi de Yann Martel

Yann Martel, un escritor de fe
Por Carole Simonnet (Diario Reforma. México.)
El escritor franco-canadiense Yann Martel, autor del best seller La vida de Pi, asegura que la India fue el país que detonó su
inspiración literaria y su éxito como novelista. Pero recuerda que fue México el que propició su romance con la escritura, una pasión
que aún perdura.
Tenía 22 años cuando aterrizó en el DistritoFederal con el único interés de ponerse a escribir cuentos en una computadora que, por
ser todavía la prehistoria tecnológica, tenía el aspecto de un “mueble”, y que sus padres, funcionarios de la embajada de Canadá,
atesoraban en su casa, ubicada cerca de Chapultepec y el Museo de Antropología.
“Es aquí en México que empecé a escribir, bueno, cosas malísimas. Llegué tres días antes del terremotode 1985 y me fui tres días
después de la final de la Copa del Mundo de 1986. Un año de tragedia y éxito. Pasé un año muy feliz, me encantó escribir, jugar con
el lenguaje y las palabras. Pero me faltaba mucha madurez”, rememora.
Han pasado 29 años desde ese primer viaje que marcó su incipiente carrera literaria. Martel, ahora casado y padre de cuatro hijos,
está disfrutando su estatus de autorafamado en el jardín del Hotel Real de Minas, en San Miguel de Allende, a donde vino días atrás
con su familia luego de aceptar la invitación de los organizadores del IX Festival Internacional de Escritores y Literatura para
compartir vivencias con otros autores de la talla de Laura Esquivel, Juan Villoro, Pat Conroy y Jorge Volpi, y hablar de La vida de Pi.
“Mi libro es una defensa de laimaginación literaria y de la imaginación religiosa, es una defensa del acto de fe en la religión y del
acto de fe en el arte porque son las dos cosas más importantes para entender la vida”, subraya Martel.
La novela, que mezcla ficción y realismo, relata las peripecias de Piscine Molitor Patel, un joven indio de 16 años que comparte un
bote salvavidas con un tigre de Bengala tras el naufragio en junio de1977 del buque japonés que transportaba a su familia y a los
animales del zoológico de su padre. Animado por su fe y su creencia en tres religiones (budista, cristiana y musulmana), el
protagonista sobrevive más de 200 días en el mar y en una isla con algas y árboles carnívoros antes de ser finalmente rescatado en
una playa de Jalisco.
El éxito comercial de La vida de Pi (2001) ha sido excepcional.Martel precisa que ha vendido 10 millones de ejemplares en más de
40 países del mundo. Además, la versión cinematográfica bajo la dirección del taiwanés Ang Lee, Una aventura extraordinaria, fue
nominada a 11 categorías en los premios Óscar 2013, de las cuales ganó en cuatro.
Martel, quien ha recorrido muchos países con la mochila al hombro antes de asentarse en Canadá, parece estar muy a gustoen
México y así lo expresa en la entrevista con Revista R. A sus 53 años, viste de manera juvenil y casual, jeans, playera y suéter; atiende
sonriente y de buen humor. Se expresa en español, pero salpica sus frases de expresiones en inglés -el idioma que usa para escribire incluso en francés, el idioma de su padre, originario de la provincia de Quebec.

La vida de Pi no fue su primer libro. Antes,hubo dos primeras obras que tuvieron buenas críticas, pero se quedaron en los anaqueles
de las librerías. El escritor recuerda que de La historia de la familia Roccamatio de Helsinki (1990) vendió sólo 80 ejemplares en
Canadá, y Self (1997) alcanzó 1200 copias.
El escritor expresa su rechazo a las posiciones extremas en torno a la relación del ser humano con lo divino: los integristas
“seculares”que rechazan todo lo que huele a religión y los que en nombre de Dios son capaces de cometer atrocidades. “Vengo de
una provincia, Quebec, que para mí es demasiado racional. En el Oeste, somos demasiado razonables, escépticos; incluso hacia el
arte y las novelas. Necesitamos creer mucho. Creo que una persona que ha creído mucho ha tenido una mejor vida que una que no
ha creído nada”, asevera....