Documento Sin T Tulo
No recuerdo nada...
No recuerdo mi nombre, ni lo que fui, ni lo que soy, solo sé que
estoy en medio del bosque, solo, con esta vieja ropa, y una vieja mochila, que contiene una botella de agua vacía, un recipiente con
atún, una brújula, una bufanda, unas pastillas para el dolor de
cabeza y una flauta muy antigua.
Con todo esto me levanté, coloque la mochila en mi espalda y empecé a
caminar con la esperanza de encontrar algún tipo de civilización,
cosa que veía difícil puesto que aparte de ser de noche, no sabía a dónde ir. Así que estuve caminando por varias horas en aquel obscuro
y frío bosque.
Me sentía cansado, pero a la vez angustiado porque necesitaba
encontrar gente. Así que se me ocurrió una idea y empecé a buscar el
árbol mas grande para poder treparme a el. Después de un rato
encontré un árbol, entonces empecé a trepar, cuando llegue a un punto
muy alto me di cuenta que había mucha luz al frente mío, sentí un gran alivio al ver aquella ciudad. Entonces empecé a bajar del árbol
y caminar hacia aquel gran destello de luces; de la ansiedad empecé a correr en aquella dirección, pero había un gran lago, no iba a darme
por vencido ahí, justo al lado mio había un tronco lo suficientemente
grande como para poder cruzar al otro lado del lago. Parecía como si el destino queriese que llegara a la ciudad, sin dudarlo tomé aquel
tronco y crucé el lago.
Mientras me acercaba a la orilla se me hacia raro no escuchar ruido,
ni siquiera el de una lechuza o el sonido del lago, parecía que el bosque estuviese muerto, cuando pensé en la palabra muerto sentí un
pequeño impacto, era la orilla, baje del tronco y empecé a caminar en
mi dirección ya establecida.
Después de unos cinco minutos encontré una carretera, cuando la vi me
sentí renacido; de la alegría me inque en la tierra, mire al cielo y
salieron lágrimas de mis ojos.
...
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