Dulce Amor: Melodrama Y Peronismo

Dulce Amor: Melodrama y Peronismo
Por Franco Misitrano

La televisión argentina ha mostrado en el 2012 una revitalización de los géneros de ficción frente a los formatos de reality shows y de programas “de archivo” que inundaron las pantallas en los años previos. Gracias a ésto podemos encontrar como líder absoluto del rating a Graduados, la tira producida por Sebastián Ortega que logródestronar, desde la pantalla de Telefe, al hasta entonces imbatible “Bailando” de Marcelo Tinelli. El canal “de las pelotas” ha tenido como otro de sus caballos de batalla a la telenovela Dulce Amor, producida por Enrique Estevanez y protagonizada ¿cuándo no? por su hijo Sebastián, en esta oportunidad como partener de Carina Zampini. El programa es un melodrama estilo mejicano, con una clásica antagoníade clases, un amor que rompe las barreras y una red de conflictos laterales que la vuelve un cóctel muy atractivo y que la ha afianzado en la franja de las 23 horas con un envidiable rating promedio de 19 puntos.
La historia básica es sencilla: Victoria Bandi (Zampini), heredera del emporio de golosinas Bandi, el más grande del país, se enamora de Marcos Guerrero (Estevanez), un mecánico debarrio, ex corredor automovilístico y devenido en chofer. Los avatares de la relación entre ambos se entrecruzan con los conflictos del barrio en donde está la fábrica, casualmente el mismo barrio en el que vive Marcos y en el que gran parte de los vecinos son empleados de los Bandi.
El capítulo 124, emitido el 18 de Julio, nos servirá como ejemplo para el análisis de Dulce Amor como producto de lacultura de masas:
Al ser invitado a una cena en la mansión donde vive Victoria con Elena, su madre, Marcos llega con una bomba de crema pastelera como regalo para la anfitriona, así se convierte en “el único galán que no ha traído flores”, como remarca el mayordomo de la casa. En términos bourdianos, la elección de Marcos remite a su habitus de clase, el muchacho elige el regalo según su funcióny no según un criterio estético. Durante la cena Elena le dice a Marcos que él se sentiría a gusto en el sur de Italia porque ahí la gente es “pintoresca, expresiva, con esas voces fuertes casi estridentes”, luego la señora le marca a su empleada doméstica que “las bebidas (se sirven) por la derecha” a lo que Marcos responde “a mi me da igual por la derecha, por la izquierda, gracias que estoycomiendo y tomando un vinito, estoy feliz”, otro ejemplo de la primacía de lo funcional por sobre lo estético. La cena continúa tensa y Marcos entra en calor: “¡uh, mamadera, que lorca que me agarró!”, expresa antes de sacarse el saco y colgarlo en su silla, pero con eso no le basta y unos minutos después también se saca la camisa para quedar en musculosa: “¡uh, mamadera que calor que me agarró! Hayque bajar la calefacción en esta casa o va a venir “un huevo” de gas. No, no, tranquila no se asuste que tengo la musculosa abajo, la camiseta”, dice Marcos ante la atónita mirada de Elena. Ya sobre el final de la cena y ante repetidas actitudes de Marcos, Elena le grita “¡¿Qué hace?!”, a lo que él contesta “¿Qué hago? Lo que usted quería que haga...usted me invitó acá para que su hija vea logroncho que soy, para burlarse de mí ¿es así? Bueno, vamos a blanquear las cosas, yo soy un groncho, sí, pero soy un tipo trabajador, laburo en un taller mecánico, soy una persona humilde, sincera, nunca me drogué en mi vida, nunca robé tampoco, soy así, soy como soy y estoy orgulloso de ser como soy y de tener la familia que tengo”. Como el Gatica de Leonardo Favio, Marcos exacerba su plebeyismo acada minuto, mucho más si lo hace frente a Elena Bandi, él se muestra orgulloso de ser “un groncho” y como hemos visto, no deja pasar la oportunidad de decir su muletilla “mamadera”. Marcos, como Gatica en la película y pese a la pésima actuación de Estevanez, pone en evidencia el antagonismo entre su mundo, el mundo popular y el mundo no popular, y lo hace desde un lugar de igual, sentado a la...