¿Dónde Está La Ética?

¿DÓNDE ESTÁ LA ÉTICA?
Por Mariana Carrera


Si bien se supone que un ensayo es un escrito libre, siempre implica ciertas limitaciones en el momento en que se define el tema, hoy es la oportunidad de escribir un ensayo libre. Aprovechando la ocasión escribiré acerca de un aspecto que realmente me cuestiona y que, aunque ya lo haya expresado en otros momentos, desde otros puntos de vista, aúnno termino de precisar y es el aspecto ético de la formación que se ofrece a nuestros estudiantes en los niveles obligatorios y en la media vocacional.

Empecemos por comentar que aún cuando la Ley General de Educación manifiesta en su artículo 25 que la formación ética debe promoverse a través del currículo, del contenido de las áreas, del comportamiento de todos los estamentos, es decir, através de la vida cotidiana en la institución , muchos establecimientos y específicamente los docentes, aún continúan pensando y, lo peor, haciendo de la ética solo una carga académica más para el estudiante, donde “evalúan” unos conocimientos cuando se supone, la evaluación ética debe ser compleja e integral.

Es lamentable tener que reconocer, una vez más, que haya más docentes “profesionales” quedocentes “personas”, pues en realidad son los primeros quienes han contribuido a que las condiciones en las escuelas y colegios sean cada vez más intolerables, pues en su afán de vaciar conocimientos y obtener calificaciones, incluso en el área de ética, han olvidado objetivos fundamentales de la educación, como es brindar a nuestros niños y jóvenes las herramientas necesarias para su autonomía,para que actúen con sentido crítico y convicción personal, para que sean capaces de pensar por sí mismos, pero es que es más fácil cuando el estudiante acepta sin decir nada todo aquello que el docente “arroja” a su cerebro… así, todos felices, menos algunos a quienes estas cosas nos hacen entrar en crisis.

A veces me pregunto qué tienen los docentes en sus “cabezas” para tener la facilidad deexigirle a los estudiantes unas normas y formas de comportamiento que ellos ni por asomo vivencian en su vida personal o al menos en la laboral, para no herir susceptibilidades. Quizá yo tenga un “pensamiento tradicionalista”, pero soy una convencida de que los docentes somos modelos para nuestros estudiantes, entonces, ¿cómo puedo exigirle algo que es obvio que yo no soy y que ni siquiera trato deocultar ante ellos?

Para ejemplificar, ¿cómo solicito mantener las cosas personales ordenadas cuando mi escritorio, estantería y/o mesa son un absoluto caos a la vista de todo el que entre al aula de clase o a la sala de profesores? O, ¿cómo pido aseo en el salón cuando yo misma al sacarle punta al lápiz arrojo el ripio al suelo?... son casos reales, situaciones contradictorias pero reales…definitivamente no entiendo, supongo que un digno y casto ejemplo de la doble moral.

Lo triste es que nuestros jóvenes ya tienen que vivir suficientes ambivalencias en sus vidas como para nosotros aumentarlas más, y no pocas, pues estas actitudes que me cuestionan son cotidianas y se viven a cada instante en el ámbito educativo… al exigir una caligrafía clara (no bonita) cuando nadie entiende loque escribo; exhorto a cumplir normas ortográficas y escribo ‘hega’ en vez de ‘ega’; desconozco la existencia de la tilde incluso en la palabra papá y pocas veces, o ninguna, me acuerdo que hay algo llamado ‘coma’… casos reales que traigo a colación en mi -mientras escribo- monólogo.

Pero como si fuera poco con esta agresiones, de alguna manera intangibles, a nuestros estudiantes, aparecen lasque en mi opinión son más evidentes y voy a poner por ejemplo otra que me hace entrar en crisis, aunque creo ya haberla comentado, y que nuevamente me hace dudar del aspecto ético de la formación que ofrecemos los docentes, aunque haya algunos que traten de minimizar el daño que la mayoría causa y que realmente se ocupen de formar personas, seres pensantes, con criterio aún desde la infancia y...