Economista

Comentarios al libro Fusiles, Racismo y Protesta. La historia política de Guatemala, de Manuel Villacorta.

Quiero agradecer, en primer lugar, a Manuel Villacorta, la oportunidad de poder comentar su obra, sin duda un libro que aporta mucho a la reflexión y el debate, en donde a través de la historia política del país, se puede explicar la configuración actual de la estructura social,política, económica y cultural del país.

En segundo término, quiero también expresar mis agradecimientos a las autoridades de la Cooperación Española, la posibilidad de permitir converger en este histórico y precioso recinto para realizar la discusión de este importante aporte a la vida nacional y a la academia. Estar en la Antigua Guatemala, de nuevo, para mí siempre constituye un momento altamentesignificativo, venir a esta preciosa ciudad siempre es un alto honor y gusto, volver a visitar su historia, sus calles y su gente.

La obra de Manuel viene a representar un aporte esencial para el estudio de a historia política de Guatemala, principalmente cuando la historia se hace bajo un análisis crítico de sus hechos, sus actores y sus hitos trascendentales. Primero, porque muchas veces sehace historia desde la perspectiva de la descripción, método que no resulta negativo, pero cuando se hace desde la perspectiva del pensamiento crítico, permite contar con una interrelación más dinámica de la génesis, sucesos, actores y resultados, con lo cual el libro cobra una dimensión distinta y hace un aporte altamente apreciable al estudio de la realidad nacional. Segundo, nos conduce por elhilo conductor de la historia política hasta llevarnos prácticamente a la actualidad de nuestros días, con lo cual la mejor conclusión es que nos permite comprender mucho de por qué estamos como estamos.

Tres elementos constituyen los ejes esenciales del libro: Los fusiles, como la expresión más dolorosa de una historia que se ha resuelto por medio de golpes de Estado y todavía hoy vemos conhorror, que las diferencias se cobran por medio del asesinato y el sicariato demoledor. El racismo, como otra expresión dolorosa de nuestra realidad, en donde a los pueblos originarios, no sólo se les esclavizó durante y después de la conquista, sino además se les marginó de sus bienes primarios como fue la tierra, pero peor aún, se les niega su innegable derecho a la igualdad, el reconocimiento desus pueblos, orígenes y prácticas, y con mayor razón, cuando se les niega constantemente a su derecho, como todo ciudadano común y corriente, a una vida digna. Y la protesta, que significa el único medio que ha permitido a enormes grupos de población ser escuchados, pero también por utilizar la protesta como medio de expresión reconocido por la propia Constitución, también les valió ainnumerables grupos de personas, el exilio, la cárcel y la persecución política, que incluso llegó a representar el asesinato o la desaparición. Estos elementos cortan transversalmente el desarrollo de la historia crítica que nos presenta Manuel en su libro.

Manuel sitúa el origen de su obra a partir del siglo XX, partiendo del capítulo 1, Caudillaje y Opresión, en donde estudia dos de los períodos quefunden el caudillismo con el despotismo y de esta mezcla resultan los rasgos comunes de carácter dictatorial que nos acompañará durante 36 años, conducidos por las figuras de Manuel Estrada Cabrera (1898-1920) y Jorge Ubico Castañeda (1931-44), en donde ambos, cito: “(sus regímenes) se extendieron orientados al cierre sistemático de todo tipo e libertad individual o colectiva”. Estrada Cabreraidentifica de inmediato a sus futuros amos y aliados: los cafetaleros alemanes, los prestamistas ingleses y obviamente los todopoderosos norteamericanos. Con la Iglesia Católica se distancia y justamente esta iglesia es quien pide por medio de su Monseñor José Piñol y Batres, exige el relevamiento del tirano en 1920.

Dentro de este capítulo, Manuel incluye el período dictatorial de Jorge...