Educación Y Exclusión En América Latina. Reformas En Tiempos De Globalización. Buenos Aires: Miño Y Dávila. Capítulo 4 (Fragmento).
Páginas: 35 (8663 palabras)
Publicado: 15 de octubre de 2012
Rivero, J. (1999). Educación y exclusión en América Latina. Reformas en tiempos de globalización. Buenos Aires: Miño y Dávila. Capítulo 4 (fragmento).
(…)
3. Los fundamentos de las recientes políticas y tendencias del cambio educativo en América Latina
Las nuevas políticas educativas tienen un punto de partida in-edito para la región: el notable crecimiento de las tasas deescolaridad en todos los niveles del sistema educativo y la falta de correspondencia entre ese aumento de oportunidades de acceso a la escolaridad y los deficientes resultados de aprendizaje obtenidos.
Los cambios en la economía mundial y regional a fines de los años 70 e inicios de los 80 generaron exigencias que afectaron a la educación. En muchos países se vivió la gran contradicción deque coexistieran una decidida política orientada a la reducción de los gastos públicos –incluidos los correspondientes a la educación– con el estímulo al crecimiento de la matrícula escolar. El milagro de una educación de calidad con costos menores tampoco se produjo en América Latina.
Crecimiento de la cobertura educativa
El enorme esfuerzo regional por una mayor coberturaeducativa tuvo claras expresiones cuantitativas a fines de los años 80. Entre 1965 y 1989, la educación preescolar pasó de un promedio del 8,4 % al 13 %, y en Cuba o en países del Caribe anglófono fue superior al 30 %. La educación pre-primaria alcanzó el 42 % de la cohorte correspondiente en 1990. "Este porcentaje, el más elevado de todas las regiones en desarrollo, representó un aumento en relación conel nivel del 21 % registrado en 1980" (De Moura Castro y Carnoy, 1997).
La matrícula primaria también creció, aunque más lentamente. El acceso a la educación primaria durante la infancia era posible para el 92,3% de la población latinoamericana y del Caribe. En la educación secundaria se pasó a atender del 19 % en promedio al 48 % y, en el nivel superior, del 4 al 17%[1]. A fines de ladécada del 80 los niños permanecían en la escuela siete años como promedio (UNESCO/UNICEF, 1993).
La acción de la escuela y de programas de alfabetización se refleja también en la disminución sustantiva del analfabetismo absoluto. En 1960, 34 de cada 100 personas eran analfabetas; en 1987 esa relación representaba sólo un 16 %.
Otro importante logro registrado entonces fue la disminución de ladiferenciación por sexos tanto en el acceso de niños y niñas como en el de jóvenes. El mayor acceso de la mujer se aprecia en el hecho de que más de la mitad de las mujeres de 15 a 19 años alcanza la primaria (el doble de las mujeres que tienen 45 años o más). Tanto en el nivel secundario como en el terciario, América Latina tiene el mayor porcentaje de mujeres jóvenes matriculadas y de egresadasuniversitarias en el mundo en desarrollo.
El número de maestros también aumentó con rapidez en los años 80. Hacia 1990, la cantidad de maestros por cada 100 adultos era equivalente a la de Estados Unidos y Canadá, aunque el número de niños por cada cien adultos era considerablemente mayor en Latinoamérica (De Moura Castro y Carnoy, 1997).
El crecimiento de la escolaridad se realizó,como ya señalamos, a pesar de una drástica disminución del gasto público en educación respecto del PIB. Los niveles de endeudamiento externo fueron determinantes en esta pérdida de financiamiento público de la educación. La suma global destinada a educación por habitante se redujo en América Latina de 88 a 60 dólares en el período 1980/1986; en el mismo período, el porcentaje regional del PIB engastos educacionales bajó del 3,9 al 3,5. Esta brusca disminución de recursos fue la mayor respecto de otras regiones del mundo, pues en el conjunto de los países en vías de desarrollo el gasto destinado a educación sólo disminuyó, en el mismo lapso, de 29 a 27 dólares (UNESCO/OREALC, 1990).
Baja calidad en procesos y resultados
En la década del 80, un efecto principal de la...
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3. Los fundamentos de las recientes políticas y tendencias del cambio educativo en América Latina
Las nuevas políticas educativas tienen un punto de partida in-edito para la región: el notable crecimiento de las tasas deescolaridad en todos los niveles del sistema educativo y la falta de correspondencia entre ese aumento de oportunidades de acceso a la escolaridad y los deficientes resultados de aprendizaje obtenidos.
Los cambios en la economía mundial y regional a fines de los años 70 e inicios de los 80 generaron exigencias que afectaron a la educación. En muchos países se vivió la gran contradicción deque coexistieran una decidida política orientada a la reducción de los gastos públicos –incluidos los correspondientes a la educación– con el estímulo al crecimiento de la matrícula escolar. El milagro de una educación de calidad con costos menores tampoco se produjo en América Latina.
Crecimiento de la cobertura educativa
El enorme esfuerzo regional por una mayor coberturaeducativa tuvo claras expresiones cuantitativas a fines de los años 80. Entre 1965 y 1989, la educación preescolar pasó de un promedio del 8,4 % al 13 %, y en Cuba o en países del Caribe anglófono fue superior al 30 %. La educación pre-primaria alcanzó el 42 % de la cohorte correspondiente en 1990. "Este porcentaje, el más elevado de todas las regiones en desarrollo, representó un aumento en relación conel nivel del 21 % registrado en 1980" (De Moura Castro y Carnoy, 1997).
La matrícula primaria también creció, aunque más lentamente. El acceso a la educación primaria durante la infancia era posible para el 92,3% de la población latinoamericana y del Caribe. En la educación secundaria se pasó a atender del 19 % en promedio al 48 % y, en el nivel superior, del 4 al 17%[1]. A fines de ladécada del 80 los niños permanecían en la escuela siete años como promedio (UNESCO/UNICEF, 1993).
La acción de la escuela y de programas de alfabetización se refleja también en la disminución sustantiva del analfabetismo absoluto. En 1960, 34 de cada 100 personas eran analfabetas; en 1987 esa relación representaba sólo un 16 %.
Otro importante logro registrado entonces fue la disminución de ladiferenciación por sexos tanto en el acceso de niños y niñas como en el de jóvenes. El mayor acceso de la mujer se aprecia en el hecho de que más de la mitad de las mujeres de 15 a 19 años alcanza la primaria (el doble de las mujeres que tienen 45 años o más). Tanto en el nivel secundario como en el terciario, América Latina tiene el mayor porcentaje de mujeres jóvenes matriculadas y de egresadasuniversitarias en el mundo en desarrollo.
El número de maestros también aumentó con rapidez en los años 80. Hacia 1990, la cantidad de maestros por cada 100 adultos era equivalente a la de Estados Unidos y Canadá, aunque el número de niños por cada cien adultos era considerablemente mayor en Latinoamérica (De Moura Castro y Carnoy, 1997).
El crecimiento de la escolaridad se realizó,como ya señalamos, a pesar de una drástica disminución del gasto público en educación respecto del PIB. Los niveles de endeudamiento externo fueron determinantes en esta pérdida de financiamiento público de la educación. La suma global destinada a educación por habitante se redujo en América Latina de 88 a 60 dólares en el período 1980/1986; en el mismo período, el porcentaje regional del PIB engastos educacionales bajó del 3,9 al 3,5. Esta brusca disminución de recursos fue la mayor respecto de otras regiones del mundo, pues en el conjunto de los países en vías de desarrollo el gasto destinado a educación sólo disminuyó, en el mismo lapso, de 29 a 27 dólares (UNESCO/OREALC, 1990).
Baja calidad en procesos y resultados
En la década del 80, un efecto principal de la...
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