Edudar a Los Topos De Guillermo Fadanelli

Educar a los topos
Por Alejandro Castro
La obra de Guillermo Fadanelli no permanece en los libreros por ser una lectura fácil de digerir, pues se trata de acusaciones claras, de literatura cruda ysin tapujos. En “Educar a los topos” se postula un acercamiento al realismo sucio, tan difícil de encontrar desarrollado e independiente en nuestro idioma, y las páginas por las que transita quedandivididas entre el estilo y la historia como argumento.
El protagonista, de nombre también Guillermo, diserta una dolorosa y nítida confesión que repasa algunos episodios de su vida en la escuelasecundaria militarizada a la que asistió en su temprana juventud. Por momentos la lectura transporta al lector, irremediablemente, a las escenas perdidas de “La ciudad y los perros” en la que Mario VargasLlosa hace un recuento de Alberto, un muchacho que entra a la escuela militar en Lima y que narra sus experiencias con la disciplina marcial. A diferencia de Vargas Llosa, quien hace un retrato de laclase militar latinoaméricana y sus ínfulas de grandeza con todo y las limitaciones que han de ser un símbolo de la región, Fadanelli se refugia en el intimismo de un realismo sucio, es decir, de unestilo que habla sin tapujos de los tabúes de la clase media mexicana de los años sesenta y setenta.
En sus páginas se puede encontrar una visión al margen de la explosión demográfica de la década de1970, del populismo y la apertura democrática de la administración echeverrista, y las aspiraciones y contradicciones de una pujante clase media que se abría paso en una modernidad que lejos estabade ser tenue y suave, y que además, aún no enfrentaba las recurrentes crisis económicas, conflictos armados e inestabilidades político sociales que han mermado tanto capacidad.
La línea directa deFadanelli con los exponentes más claros del realismo sucio, que sólo para nombrar a algunos estaría Charles Bukowski, Henry Miller o William Borroughs, tiende un puete esencial para la literatura...