Edward Carr

 En el comienzo de este escrito, no sé cómo plasmar la idea general de Edward Carr sin recaer directamente en sus ejemplificaciones, ni citaciones que tanto sirvieron para lograr su cometido.Tal como dice el título “¿Qué es la historia?” es el tema principal del libro, busca una respuesta a ello, y cree de vital importancia hacer y tratar de contestar esa pregunta, en el primer capítulotoca varios aspectos, para en final de él escribir su primera contestación a esa pregunta: “es un proceso continuo de interacción entre el historiador y sus hechos, un dialogo sin fin entre el presentey el pasado” (1). ¿Cómo llega a esa conclusión? Bueno, hace hincapié en varios puntos, el primero es sobre la posibilidad de una historia definitiva, donde cita frases de importantes historiadoresde la Universidad de Cambridge para compararlas y mostrar sus contradicciones. Usa esto mismo para mostrar, como a pesar de enseñar en el mismo lugar, las diferentes épocas y las diferentes sociedadesen las que vivieron cada uno, forman una distinta percepción para cada hombre donde aparece el desacuerdo que se quiere mostrar.
Luego hace énfasis en como los historiadores decimonónicosponían como fetiche a los documentos y a los hechos históricos. Los hechos son lo único que se necesita, averiguar con exactitud cuáles fueron, ordenarlos cronológicamente, y estos hablaran por si solos.Los historiadores del siglo XIX aferrados a establecer a la historia como ciencia, tratando de separarla de la filosofía, creían que no había espacio para “opiniones”, “conjeturas” o cosas por elestilo dentro de ella, para intentar así lograr “objetividad”. Porque destaco esa palabra? Porque la objetividad es algo inalcanzable, siempre algo condiciona la historia. El hecho se convierte en un hechohistórico luego de que un historiador lo crea de relevancia, lo seleccione, y después la comunidad lo acepte como tal. Con los documentos pasa algo similar, eran puestos sobre un “pedestal”...