El 20Dorado

El Dorado
Narración basada en una leyenda de la zona ecuatorial
(Colombia y Ecuador)

Bajando de los cerros y Negando de otros lugares cercanos que rodean la planicie en la
sabana bogotana, veníanpersonas ataviadas con sus mejores prendas a la ceremonia que
se llevarla a efecto en la laguna de Guatavita.
Era una ceremonia que muy pocas veces los indígenas tenían la oportunidad de
presenciar.Solamente se vivía algo tan maravilloso cuando un nuevo Sipá asumía como
jefe de los muiscas. Entre exuberantes flores, hermosos tejidos, preciosas joyas de oro,
fabricadas a mano con el delicado sistemade "a la cera perdida", y marchando al son de
cantos, acompañados de tambores y flautas, los indígenas se acercaban lo que más
podían a las márgenes de la laguna.
Nadie quería perderse detalles de laceremonia sobre la cual venían escuchando
fantásticas historias desde su infancia. Para la próxima ocasión deberían esperar la
muerte de su nuevo jefe.
De pronto, rompiendo la algarabía, se produjoun silencio que conmovió a todos los que
aguardaban allí desde hacía largo rato. Había llegado el momento del inicio de la
ceremonia para la cual se habían preparado con tanto esmero.
Una doble fila desacerdotes engalanados con sus atavíos y coronas de plumas que
denotaban su dignidad, junto a los principales de la tribu, hacían espacio para que pasara
entre ellos el personaje que era motivo delencuentro, el motivo de la festividad. El
joven Sipá se veía pálido y delgado tras las largas horas de ayuno a que había sido
sometido para su purificación. Llegado el solemne cortejo a la orilla de lalaguna, los
personajes principales abordaron una balsa que los esperaba primorosamente adornada
con ramas y flores, y los remeros la condujeron lentamente hasta el medio de las aguas.
Allí sucedióalgo que los muiscas no podían creer, a pesar de que lo habían oído tantas
veces de labios de sus abuelos.
Los sacerdotes de mayor rango que acompañaban al joven elegido le quitaron la capa de
fino...