El arte de morderse comerse las u as

EL ARTE DE MORDERSE LAS UÑAS.
Desde que tengo uso de razón me he mordido las uñas, seguramente comencé a mordérmelas desde antes que la razón me acometiera, pero ante la falta de evidencias de esa remota e irracional etapa, me apego a la primera verdad descartiana: “pienso, por lo tanto existo” para señalar el posible inicio de este viejo habito que tengo de morderme las uñas, y cuyas causasseñalaé a continuación, pero antes permítanme hacer una breve pero importante aclaración:
Suele confundirse la acción de morderse las uñas con la de comerse las uñas, acciones similares por implicar el uso de la boca para su ejecución, pero ambas tienen un procedimiento muy distinto. En mi caso lo correcto es decir que yo me como las uñas, iniciando, como ya se señaló, mordiéndolas para arrancarlas,para proceder a ingerirlas, mediando un proceso de masticación y reblandecimiento que evite cualquier dificultad en la etapa de la deglución. En cambio morderse las uñas no implica la ingesta, tan sólo la remoción de la uña con los dientes, de hecho el verbo roer resulta más preciso que morder, terminando este proceso, por lo general, cuando se escupe al suelo la uña arrancada.
Es indispensableseñalar una particularidad gramatical en ambos casos: la reflexividad que se debe dar a los verbos a través de la inclusión de los respectivos pronombres reflexivos, implicando que morderse o comerse las uñas es una acción que una persona infringe a sí misma, por lo que es resulta necesario decir: “yo me muerdo/como las uñas”; y no: “yo muerdo/como las uñas”; pues esta última expresión carente depronombre reflexivo puede ser interpretada por una segunda persona como la acción de morder o comer las uñas de alguien más, idea que francamente me resulta bastante desagradable y poco civilizada.
Una vez aclarada la diferencia entre morderse y comerse las uñas, y ponderada la necesidad de la reflexibilidad en el modo del verbo pronominal, retomo la exposición de motivos que en mi caso me impulsan acomerme las uñas.
El termino clínico para designar el hábito nervioso de comerse las uñas se denomina Onicofagia, del griego onyx y phagein, “uña” y “comer” respectivamente; existen dos formas de Onicofagía: Leve y Grave; la primera es descrita como una forma cruda de “auto-aseo” que es un modo de acicalamiento que tiene por objetivo regular la longitud de las uñas; es un mecanismo autónomo deestética personal, a mi parecer muy práctico por ser factible a toda hora y en cualquier momento, permitiendo controlar el crecimiento de las uñas que son un vestigio de nuestra primitivéz. Del mismo modo que las garras y pezuñas son útiles para los animales salvajes, las uñas prominentes fueron para el ser humano en su remoto pasado evolutivo, un carácter útil y necesario para su sobrevivencia; merefiero a la época en la que arañar, escalar, rasgar, destripar y defenderse con las manos era una acción recurrente; sin embargo la evolución biológica, a razón inversamente proporcional, nos ha restado caracteres físicos como el pelaje o vello corporal, o la dentadura y extremidades rudimentarias, sustituyéndolas por habilidades intelectuales que nos han permitido adaptarnos mejor a un mundocuyo salvajismo cambió de formato, dejando esos caracteres primitivos en un estado de atrofiamiento en comparación con su arcaico uso original.
Por lo anterior, se puede entender el acto de controlar el crecimiento de las uñas como un dejo de modernidad evolutiva e intelectual; y al acto de hacerlo con los dientes como un humilde recordatorio de esa primitivéz que hemos superado pero nuncaolvidado.
El segundo tipo de onicofagia, la grave, se cataloga como auto-daño deliberado en la que la mordida supera el borde libre de la uña, es decir directamente sobre los tejidos blandos, exponiendo parte del lecho ungueal (área ubicada por debajo de la uña), en la que dependiendo del patrón de daño puede presentarse dolor, sangrado o infección; eventualidades que le dan a esos pronombres...