El contrato, observaciones a su teoría y teorización

EL CONTRATO;
Breves observaciones (1ra Parte)
Si algo creo entender de la sociología es que el desarrollo de las ciencias quedó y queda atado definitivamente a la percepción que tiene el hombre, del objeto que pretende aprehender, dado que este (el hombre), entiende su realidad a través de conceptos, que pueden hallarse errados o no, puesto que conforme explica Hugo Zemmelman, en su libro “Usocrítico de la teoría” “…antes que propiamente aparezca la teoría, tiene lugar un proceso de formación de conceptos que cumple la función de orientaciones generales que proporcionan un contexto general para la investigación…” de modo que “…la teoría no es solo un sistema hipotético-deductivo sino, ante todo un ejercicio como apropiación racional de la realidad…”, referencias que a decir de RafaelBaptista en su libro “Hacia una fundamentación del pensamiento crítico” precisan la distinción entre teoría y teorización, es decir lo producido y el acto mismo de producción; porque antes de asumir cualquier formulación teórica, esta distinción reclama la capacidad de cuestionar lo ya conocido: “…el razonamiento asume una función crítica, ya que considera a la realidad como objeto posible antesque como contenido…”1 sea pues en esta idea en la cual, habremos de revisar una vez mas lo teórico y teorizado con relación a esta denominada “Institución” del Derecho Civil que más que una institución es pues un supraconcepto: el contrato. Con una puntualización: los elementos que habré de explicar no son creaciones ni mucho menos descubrimientos míos, simplemente rescato aquellos elementos que micuriosidad me ha permitido cuestionar y que varios otros eminentes tratadistas ya han observado, seguramente con mayor propiedad que la que, me permitiré efectuar en este breve “escrito”.
Ahora bien, varios autores, de manera singular, explican al contrato como un “acto jurídico”, entiendo, partiendo de la base de la “teoría general de los actos jurídicos” preconcebida, la cual entiende al actojurídico como la “manifestación exteriorizada de la voluntad, con la intención de crear, modificar y extinguir derechos y obligaciones”2 aunque algunos autores delimitan mucho mas este concepto indicando: “…manifestación exteriorizada de la voluntad, que tiende a producir efectos jurídicos creando, modificando y extinguiendo derechos…”3concepción apropiada que importa un acto jurídico4 – noobstante – el penúltimo concepto que es idéntico al concepto de contrato que se hace proseguir: “…acto jurídico bilateral, constituido por el acuerdo de dos o más voluntades sobre un objeto patrimonial de interés común, con el fin de crear, modificar o extinguir derechos y obligaciones…”, concepción que a priori puede eminentemente parecer lógica en relación a la pluralidad de intervinientes, el acuerdode voluntades y el carácter patrimonial, empero se denota cierta falta de correspondencia, a partir de explicarse al contrato como la fuente principal de las obligaciones, concepto que deviene ya de la proposición del jurista romano Gayo, quien presentó como fuentes de la obligación, una clasificación bipartita (el contrato y el delito)5 que en lo posterior sufriría variaciones, que permitió –sin hacer referencia los demás elementos que sustentan este criterio – entender al contrato como fuente de las obligaciones, de modo que recurriendo al concepto de obligación, habrá de explicársela como una “relación jurídica en virtud de la cual una persona debe desplegar o no desplegar cierta actividad para satisfacer un interés privado de otra, que en caso de incumplimiento de ese deber por eldeudor puede satisfacer sobre el patrimonio de éste el valor económico que representa dicha actividad o inactividad”6, concepto que si bien enfoca la pluralidad de intervinientes y el carácter patrimonial, mas en ningún momento hace referencia a la creación de derechos, de modo que entender al contrato como un acto jurídico ya presenta una seria objeción, a mas de ello, la misma concepción de acto...