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El Cristo de La Grita: arraigada devoción popular
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acía tiempo no compartía la gran fiesta de los grítenses. Ni las quesadillas ni las almojábanas. El 6 de agosto es para la Grita su fechacumbre. El Santo Cristo de La Grita. Muy temprano hice el trayecto de El Vigía a La Grita. De paso aprovecho para dar las gracias a la compañía constructora que con calidad y excelencia hizo los puentesdestruidos de la panamericana. Sólidos y elegantes recuerdan la gran obra que comenzó hace más de cincuenta años. Y de paso si le colocan a toda la vía las señalizaciones y las líneas divisorias de loscanales, creo que se salvarán muchas vidas. Vamos a pedirle al Santo Cristo de La Grita que los supervisores de obras públicas en Venezuela cumplan con su obligación y tengamos las carreteras propiasdel siglo XXI. Llegando a Seboruco, el pueblo de las tres torres, peregrinos que a pie se dirigen a La Grita. Promesas y acciones de gracias mueven sus pasos. Niños, jóvenes y adultos ven consatisfacción el pico Pulpito, guardián —de la Atenas de Táchira. Majestuosos imponente protege la ciudad del Espíritu Santo. A medida que nos acercamos a la ciudad, más y más peregrinos se aproximan a laamada y protegida ciudad del Cristo. Gente de El Vigía, de La Fría, de Seboruco; y a partir de La Quinta, se Incorpora gente de Capacho, de Táriba, de Cordero, del Cobre, de todas partes del Táchira. Meencontré unos niños que habían hecho el camino a pie desde Capacho y todavía tenían ánimo para recorrer las calles de La Grita con alegría, con entusiasmo, con fe. Ciertamente esta es la gente que vaa morir Joven pero bien tarde. Nos dan ejemplo de fe, de gratitud, de devoción cristiana. Y observándolos desde el carro que me lleva siento la generosidad de nuestra gente, de nuestro pueblosencillo. Llegando a La Grita, cerca de la Urb. Las Delicias, una mujer ya mayor, con su bastón y ayudada probablemente por sus familiares hace los últimos esfuerzos para cumplir su promesa. Esos son los...