El día en que salimos en busca de la lunaa
Páginas: 2 (403 palabras)
Publicado: 6 de mayo de 2013
La noche en que se robaron la luna
Un vez, escuché en las noticias que la luna sería más grande lo normal, ¡más redonda y luminosa!, entonces fui corriendo donde mi papá y le pedí que nosllevará con la mamá y mi hermana a verla.
Aquella noche, se convirtió en toda una aventura, vería de cerca la luna , comparable con un enorme queso gigante sobre el cielo. Papásugirió que fuéramos al Cajón del Maipo, en Santiago, porque desde arriba en los cerros se vería más cerca. Sin embargo, mientras más pasaba la hora la luna no se dejaba ver.
-Yo me preguntaba; ¿cómola luna se puede parecer a un queso?, ¿Llegarán los ratones y se la comerán entera? ¿Tendría más ampolletas que produce más luz?...Muchas eran las preguntas que llegaban hasta mi mente desólo 6 años, la noche caía pero la luna majestuosa, blanca no estaba en el cielo. ¿Cómo era posible?, si habían informado que sería un episodio único y raro que nadie se podía perder aquellasprimeras horas en que el satélite natural da paso a la noche.
De pronto, cuando íbamos felices cantando por el camino, se cruzó una vaca, no nos dejaba avanzar, ¡ese enorme animal, parecía quealgo quería decirnos!; ¡qué absurdo!, reclamaba yo. -Un animal nos tiene detenidos sin poder subir a lo más alto de las montañas. ¡UM! Refunfuñaba en silencio-.
Papá le tocó la bocinay ella no se corrió. Se acercó hasta el auto, hasta que su cabezota chocó el parabrisas. La situación era ilógica pero chistosa a la vez, porque ella al estrellarse contra el vehículo cayócon sus cuatro patas derechitas apuntando el cielo. Entonces, fijé mis ojos en las patas del animal y al instante miré al cielo. Sin embargo, no había ninguna señal de luna, sólo hermosasestrellas, que como canicas desparramadas flotaban en el universo.
Antes de salir de casa leí que desde el Cajón del Maipo habitualmente se veían platillos voladores y marcianos completamente...
Un vez, escuché en las noticias que la luna sería más grande lo normal, ¡más redonda y luminosa!, entonces fui corriendo donde mi papá y le pedí que nosllevará con la mamá y mi hermana a verla.
Aquella noche, se convirtió en toda una aventura, vería de cerca la luna , comparable con un enorme queso gigante sobre el cielo. Papásugirió que fuéramos al Cajón del Maipo, en Santiago, porque desde arriba en los cerros se vería más cerca. Sin embargo, mientras más pasaba la hora la luna no se dejaba ver.
-Yo me preguntaba; ¿cómola luna se puede parecer a un queso?, ¿Llegarán los ratones y se la comerán entera? ¿Tendría más ampolletas que produce más luz?...Muchas eran las preguntas que llegaban hasta mi mente desólo 6 años, la noche caía pero la luna majestuosa, blanca no estaba en el cielo. ¿Cómo era posible?, si habían informado que sería un episodio único y raro que nadie se podía perder aquellasprimeras horas en que el satélite natural da paso a la noche.
De pronto, cuando íbamos felices cantando por el camino, se cruzó una vaca, no nos dejaba avanzar, ¡ese enorme animal, parecía quealgo quería decirnos!; ¡qué absurdo!, reclamaba yo. -Un animal nos tiene detenidos sin poder subir a lo más alto de las montañas. ¡UM! Refunfuñaba en silencio-.
Papá le tocó la bocinay ella no se corrió. Se acercó hasta el auto, hasta que su cabezota chocó el parabrisas. La situación era ilógica pero chistosa a la vez, porque ella al estrellarse contra el vehículo cayócon sus cuatro patas derechitas apuntando el cielo. Entonces, fijé mis ojos en las patas del animal y al instante miré al cielo. Sin embargo, no había ninguna señal de luna, sólo hermosasestrellas, que como canicas desparramadas flotaban en el universo.
Antes de salir de casa leí que desde el Cajón del Maipo habitualmente se veían platillos voladores y marcianos completamente...
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