El despertar

El despertar
Entre a emergencias por un fuerte dolor abdominal, eran cerca de las 11 de la mañana, el médico me había diagnosticado apendicitis, el cual debía ser tratado y extirpadoinmediatamente, de lo contrario podría desembocar en problemas mayores, como un derrame interno o peor aun, una gangrena crónica, que acabaría con migo.
Recuerdo haber entrado en un cuarto frio, me despoje detodas mis pertenencias excluyendo mi ropa interior, tome una bata celeste que estaba sobre una camilla. Una enfermera entro preguntándome si estaba listo, como alguien podría estar listo a esto, estaba apocos minutos de que me abran el abdomen y qué cercenen una parte de mi. Claro que esto solo lo pensé, lo le dije fue; “adelante ya estoy listo”.
Me recosté en la camilla, que estaba fría como untempano, la enferma con la ayuda de sus colegas empujaron mi camilla por un pasillo bien iluminado. Yo me retorcía del dolor mientras contaba cada foco que veía en el cielo raso; dos, cuatro, seis,ocho, diez hasta finalmente llegar a 26. Dos puertas se abrieron antes mis pies, inmediatamente fue invadido por un aroma antibacterial muy fuerte, que me causo nauceas.
En el quirófano estaba rodeadopor cuatro personas, que me observaban y hablaban sobre términos y medidas medicas que no logre comprender. Uno de ellos se me acerca y me coloca un respirador, el olor que emanaba de este artefacto seasemejaba mucho a una mezcla entre césped recién podado y cebollas. El doctor me pidió que me relajara, que todo esto acabara muy pronto y que contara hasta diez. Uno, dos, tres…
A partir de estofui invadido por un gran cansancio que lentamente me obligo a cerrar los parpados. Caí en un sueño profundo, todo era oscuro y solo escuchaba un zumbido. Al cabo de un rato este fue recobrando másfuerza y forma, llego un momento, en que logre entender una frase; “el paciente está estable prosiga con la operación”. Me asuste un poco con esto, pero creía que todo era parte de mi mente, porque...