El Fantasma De Gabo

EL FANTASMA DE GABO
a Irene
Nos enteramos éstos días de la delicada situación por la queatraviesa la salud del querido Gabriel García Márquez que, según dichos de su hermano, enfrenta una demencia senil que ha minado su memoria al punto de no reconocer ni a sus parientes más cercanos y lotiene confinado en una vivienda en México. Uno de los escritores más lúcidos de la prosa latinoamericana, con una vasta imaginación capaz de armar todo un universo balzaciano de la selva; languideceen la inconsciencia.
Tal vez sean los fantasmas que siempre nos acecharon: la locura y la vejez…la vejez y la locura. Si las mentes más brillantes no pueden escapar a ello (pienso en Ezra Poundpaseado en jaula por las calles, en Friedrich Nietszche desvariando en un asilo los diez últimos años de su vida, en Jacobo Fijman escribiendo la mitad de su obra desde el Borda, en Edgar Allan Poeencontrado en un callejón sumido en el delirium tremens), qué nos espera a nosotros, pálidos mortales, cuando nuestras mentes pierdan sus reflejos.
Tal vez nos imaginemos una vejez lúcida como la deOscar Niemeyer (el arquitecto de Brasilia) que a los 104 años y, tras una internación de 10 días, declara no ver la hora de recibir el alta para retomar unos proyectos que tiene sobre su escritorio; ocomo la del escritor mexicano Carlos Fuentes que a los 82 años, al morir, acababa de presentar un libro nuevo en la Feria del Libro de Buenos Aires y estaba terminando otro (el 2° de una trilogía) alsalir. Pero siempre estará el fantasma de un Alzheimer, una esclerosis múltiple, un ACV u otro tipo de … incomodidades(?) que malogren nuestro fin.
La vejez y la locura. La locura y la vejez. ¿Peroes realmente ése el miedo? O es más bien el miedo a la nada. A desaparecer sin retorno, a no dejar siquiera un rastro de energía. A no sobrevivir más que en el recuerdo de lo que hemos sido o lo que...