BOLIVIA: EL GOBIERNO DEL MAS Y LA "REVOLUCIÓN AGRARIA"1 Por Enrique Ormachea La llegada al Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que se autodenomina representante de los intereses de los campesinos e indígenas, ha suscitado enormes expectativas no solo entre vastos sectores de la población boliviana, sino también en el exterior, a partir de un discurso que reivindica el "desmontaje del neoliberalismo". En este sentido, una de las expectativas mayores se centra, justamente, en la solución que Evo Morales pueda dar al problema de la tierra. En el marco de una gran campaña mediática, el Gobierno del MAS ha sostenido en todo momento que en Bolivia se habría iniciado toda una "revolución agraria", a partir de la aprobación de una serie de decretos supremos y de la modificación de aspectos específicos de la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (Ley INRA), ley de tierras que, bueno es recordarlo, fue aprobada en 1996 durante el Gobierno de Sánchez de Lozada. Este escenario mediático está llevando — fundamentalmente en el extranjero— a considerar que el Gobierno de Evo Morales estaría realizando un efectivo proceso de transformaciones de la estructura agraria boliviana y que por eso estaría afectando drásticamente los intereses de los terratenientes. Transcurrida ya prácticamente la mitad del tiempo de gestión del Gobierno, se conocen los planteamientos del MAS en relación con la problemática de la tierra en la Asamblea Constituyente, instancia que fue considerada por este partido como el escenario que permitiría la concreción de las grandes transformaciones de la sociedad boliviana. En ese marco, este artículo pretende dar a conocer las orientaciones centrales de las políticas de tierras del Gobierno del MAS y debatir, desde una posición crítica, los alcances de su "revolución agraria" a la luz de las tendencias que caracterizan hoy al agro en Bolivia. Se ha organizado el texto de la siguiente manera. En primer lugar se hace un apretado análisis de las principales tendencias del desarrollo de las relaciones de producción en el campo durante el periodo de sustitución de importaciones (1952‐1984). En segundo lugar, sé presenta un apretado análisis de las orientaciones de las políticas agrarias y de tierras aplicadas a partir del periodo neoliberal —que en el caso boliviano se inician a partir de 1985— y que determinaron un escenario que se caracteriza por una cada vez mayor relevancia de la producción agropecuaria y forestal
1 Artículo elaborado con base en dos publicaciones del autor: Ormachea S., Enrique: ¿Revolución agraria o consolidación de la vía terrateniente! El Gobierno del MAS y las políticas de tierras. La Paz: CEDLA, 2007; y "Nueva Constitución: ¿Liquidación del latifundio?", en Archipiélago n.° 3. La Paz, abril‐mayo del 2008.
capitalista, asentada fundamentalmente en el oriente del país, así como por evidentes síntomas de crisis de la economía campesina que se asienta preponderantemente en el altiplano y los valles. En tercer lugar, se describen las orientaciones centrales de las propuestas del Gobierno del MAS en relación con la problemática de la tierra, para, finalmente, realizar un balance crítico de las razones que explican sus límites. El desarrollo de la agricultura y las clases sociales en el campo: 1952‐1984 En el periodo anterior a la revolución de abril de 1952, la estructura agraria boliviana se caracterizaba por el predominio de unidades productivas organizadas bajo el sistema de hacienda, que coexistían con comunidades campesinas y con pequeñas propiedades. Las relaciones de producción dominantes, por tanto, estaban basadas en la renta en trabajo. En las comunidades campesinas ...
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