El Hombre Como Ser Social: Fundamento De La Dimensión Política De La Epimeleia Heautou

El hombre como ser social: fundamento de la dimensión política de la epimeleia heautou

Michael Mayne-Nicholls

“Parece que también ocurre lo mismo con la autarquía, pues el bien perfecto parece ser suficiente. Pero no entendemos por suficiencia el vivir para sí sólo una vida solitaria (…) puesto que el hombre es por naturaleza una realidad social.”

Aristóteles, Ética a Nicómaco, 1097 b 5.I. Introducción

¿Qué tiene que tener un hombre, para ser buen gobernante? ¿Qué necesita para lograr un buen gobierno? Estas preguntas son fundamentales en la teoría política de Platón. Una de sus preocupaciones principales era definir cómo debía ser el gobernante ideal. Y es en esa búsqueda que el griego nos acerca, en su diálogo Alcibíades, al principio de la epimeleia heautou o inquietudde sí: si quieres ser buen gobernante, debes cuidar primero de ti.
Ahora, ¿por qué esta relación entre el cuidado de uno mismo y el cuidado de otros? ¿Por qué este aspecto político de dicho principio, que pareciera ser tan íntimo y personal? En el presente ensayo intentaremos explicar esta dimensión política del cuidado de sí. Para ello, dividiremos este trabajo en dos partes: la primera,en que, recorriendo el texto del Alcibíades, explicaremos qué entiende Platón por epimeleia heautou; la segunda, nos referiremos a la visión clásica del hombre como ser social -postura de la que Platón forma parte-, vista fundamentalmente en la obra de aquellos que mejor la desarrollaron: Aristóteles y Tomás de Aquino.

II. Desarrollo

A. La epimeleia heautou y su dimensión política.

Laepimeleia heautou es un principio desarrollado por Platón fundamentalmente en su diálogo del Alcibíades[1]. Alcibíades era un soberbio y apuesto joven. Formaba parte de una familia de alcurnia: era hijo Clinias, un Eupátrida, y de madre Alcmeónida, lo que significaba que había nacido en una “cuna de oro”; era una familia de estatus en la ciudad, de buena posición económica y de importantes contactossociales; tuvo al gran Pericles de tutor, y era, además, seguido por muchos enamorados, a causa de su belleza. Podríamos decir que Alcibíades tenía las mejores comodidades que un joven griego a su edad podría querer. Sin embargo, esto no lo dejaba tranquilo ni satisfecho; Alcibíades quería algo más, no se contentaba con lo que ya tenía, esa vida llena de comodidades y lujos: él quería volcarseahora a la arena política, al gobierno de la ciudad. En palabras de Michel Foucault, lo que pretendía era cambiar su primacía estatutaria, sus privilegios, en gobierno sobre los otros[2].
Ese es el momento en que Sócrates, quien hasta el momento no le había abordado, se acerca al joven Alcibíades, con el fin de mostrarle si es o no apto para la labor política. Para ello, comienza la discusióndefiniendo el punto a investigar, y que trata precisamente sobre esta inquietud de vida de Alcibíades:

“Consideras que si te presentas más pronto en la asamblea popular de los atenienses –y esto será en pocos días-, al presentarte entonces, mostrarás a los atenienses que eres digno de ser honrado como ni Pericles ni otro alguno que haya existido jamás; y una vez mostrado esto, serás el máspoderoso en la ciudad. Y si eres aquí el más grande, también lo serás entre los demás helenos, y no sólo entre los helenos, sino también entre los bárbaros, cuantos habitan en éste nuestro continente (…) tú tienes esperanzas de probar en la ciudad que eres del todo digno de ella…”[3]

Desde el comienzo de este diálogo vemos como Sócrates deja en evidencia las ansias de poder que posee suinterlocutor, quien no duda en aceptar la certeza de estas palabras[4]: su intención es hacerse del poder de Atenas. Ante esto, Sócrates le asegura que nadie sino él es quien puede entregarle dicho poder –“con la ayuda de Dios, por supuesto”[5]-. Este diálogo tiene como objetivo, entonces, discutir sobre el propósito de Alcibíades de lograr aconsejar a los atenienses en la asamblea popular, y si...