EL INSTITUTO DEL ARREPENTIDO

EL INSTITUTO DEL ARREPENTIDO.-
Introducción.
Nuestro derecho, prevé una persecución penal oficial (principio de Oficialidad) de la que se encarga el Ministerio Publico. Frente a ella, como regla general, y ante la noticia de un hecho punible, tiene el deber de perseguirlo (principio de legalidad), no pudiendo suspender, interrumpir o hacer cesar su labor más que por los modos y formas previstosen la ley procesal. Esto implica la imposibilidad de aplicar por razones de utilidad o conveniencia practica un criterio discrecional (principio de oportunidad, contrario al primero) y prescindir la persecución penal de un hecho punible1.-
Este deber de actuación, priva al Ministerio Fiscal de la posibilidad instrumental y utilitaria de encaminar la persecución -y a veces “negociarla”- variandola naturaleza del proceso con la conformidad del perseguido (el “plea bargaining” de los EEUU)2.
Por estas razones fue necesario materializar en la ley el instituto del arrepentido, que por otra vía, permite resultados comparables.
Con la sanción de la Ley 24.424 que ha modificado la Ley 23.737, se ha determinado la inclusión, en el art. 29 ter, del mentado instituto. A partir de aquí, quienhabiendo ejecutado alguno de los delitos tipificados por la ley especial de estupefacientes, y realiza actos de colaboración con la justicia, podría verse reducida o eximida su pena.
La aparición en escena de dicho instituto en el Derecho Penal Argentino no ha sido pacifica, ya que se han elaborado importantes argumentos que rechazan palmariamente la chance de que el Estado proceda a negociar con quiencomete un hecho ilícito, con basamentos tanto morales como constitucionales, la deslegitimación de los fines de la pena estatal que el acuerdo induce, entre otros.
A los efectos de un correcto estudio del tema que nos compete, es necesario analizar el impacto que dicha figura ha generado a nivel nacional y en el derecho comparado. En primer lugar es menester preguntarse quién se encuentra inmersoen la figura del “arrepentido” y si la misma afecta garantías constitucionales como el principio de legalidad, que conllevan afectar el debido proceso, el de inocencia, el de igualdad.
La relevancia de la tarea propuesta intentará demostrar que en nuestra legislación la figura del “arrepentido” no es una técnica de investigación, aunque la doctrina mayoritaria así lo considera, que su accionartiene un corte utilitarista ya que con la información que brinda o suministra le reportara un beneficio personal, cual es el de eximirse de la pena o que la misma sea reducida.
De entre las múltiples cuestiones que se plantean con la incorporación de esta figura en nuestra legislación aquí se intentará abordar aquella atinente a su constitucionalidad, a la luz de lo dispuesto por el art 18 C.N. querecoge el principio de auto incriminación, Nemo Tenetur Se Ipsum Prodere.

EL “ARREPENTIDO”.
Definición
La figura del delator judicial ha suscitado diversas ponencias en torno a su aceptación como herramienta válida para la represión del delito y las objeciones que en el marco constitucional a ella se le formulan. La misma, permite una rebaja o exención de la pena a los imputados que brinden datosútiles a efectos de dilucidar las investigaciones judiciales.
Los avances de la narcocriminalidad obligaron al Estado a asumir sus limitaciones para hacer frente las investigaciones con la celeridad que exigía el crimen organizado, es decir, el tráfico de estupefacientes. En un primer análisis parecería que el arrepentido es una figura que sirve al Juez para abordar una investigación, utilizadocomo una técnica, el objetivo es obtener información de quienes son los integrantes, como funciona la misma, como se organizan para el tráfico de estupefacientes.
  Algunos autores lo han definido como aquel sujeto que se le puede endilgar un delito relacionado con los estupefacientes y que suministra a la autoridad judicial una información importante respecto de todos los autores y partícipes...