El jardin de los cerezos

“EL JARDÍN DE LOS CEREZOS QUE SE BIFURCAN”.




Hace cien años que Anton Chejov moría en Badenweiller, un balneario termal de la Selva Negra, acompañado por su mujer, Olga Knipper. Hace cien años que se estrenaba su última obra: “El jardín de los cerezos”, una comedia en cuatro actos, en la que Chejov se burlaba implacablemente de los nobles que no veían - no querían ver - el fin de laRusia del zarismo, la esclavitud y los pomposos bailes en el Hermitage.
Unos días antes del estreno, con todo pronto, la obra debió suspenderse por esos caprichos que tienen los seres humanos, que suelen ser tan egoístas o estúpidos como Liubov Andréievna. Los montevideanos nunca supimos qué habría hecho Blanco en ese jardín donde tomaríamos el té con los actores que deambularían con sus pequeñas,mezquinas historias jugando a la inocencia, a la complicidad, a la falsa fe, o a la revancha, como Lopajim.
Otros tiempos corren. Y ese inescrutable
Un lugar adonde regresar.

Al comienzo de “El jardín de los cerezos”, Liubov Andréievna regresa, junto a algunos de sus familiares desde París a la casa paterna, la del huerto en cuestión. Allí le espera agazapado su pasado: la muerte de su hijo,ahogado, el preceptor que lo educara, su hermano que ha sido un “bon vivant”, su marido muerto. Estos muertos no le pesan, le alcanzó con salir corriendo detrás de su amante, hasta que éste la descartó. Todo su discurso sentimental en torno al jardín, se desvanece en cuanto recibe una carta del arrepentido galán
Esto sucede a principio del siglo XX, con las balas de la Revolución zumbando cercadel oído de estos nobles ensordecidos. El hacha está puesta en la raíz de los cerezos para levantar un conjunto de casitas para veraneantes, los mismos sobre los cuales escribiría después Gorki.
Al comienzo de Kiev se produce un nuevo retorno, simétrico al de Chejov. Sólo que ahora las casitas ya son una urbanización con centro comercial e incluso se plantea la posibilidad de plantar bonsáis decerezos, como una irónica y minimizada reconstrucción, tan anhelada, de aquel pasado glorioso de los poderosos. El lago original, donde se ahogara el niño, ha sido sustituido por una piscina, símbolo arrogante de la riqueza desenfadada. Pero todo está mudado de naturaleza. En nuestra pieza transcurren tres días con la pesadez de la canícula, de los hedores de una piscina podrida, de la insoportabletensión de lo silenciado.. Es muy fácil comprender la simetría compositiva con los personajes chejovianos.

.Qué había detrás de la estupidez esencial de Liuba Andréievna y de su hermano? ¿Qué hay detrás de la muerte del marido y el hijo, tan rápidamente superada a pesar del discurso en contra de las palabras? ¿Qué hay detrás de la muerte de Firs, ignorada por todos? ¿Qué hay detrás de estoscriados que han comido maíz durante años mientras su señora dilapidaba fortunas en los restaurantes franceses? ¿Qué hay detrás de Varia, que es una “criada” en el sentido más cruel de la palabra”? ¿Qué hay detrás del discurso triunfal de Lopajim que, embriagado, revela una auténtica violencia y prepotencia que desmienten su lealtad hacia la propietaria del jardín? ¿Qué hay detrás de su afirmación:“Hoy soy el dueño donde mis abuelos eran siervos?” ¿Qué hay detrás de los discursos ideológicos de Trofimov, quien dice que la sangre de los esclavos grita en cada arbusto del jardín, pero que no ha trabajado ni un día? ¿Qué hay detrás de los actos de ilusionismo de Charlotta Ivánovna si no la férrea decisión de superponer lo que parece a lo que es?
“El jardín de los cerezos” es un cuadro de laestupidez humana, que somete a otros sin comprender que esa violencia se volverá irremediablemente contra los que la ejercen. En la propia pieza está expresada la capacidad de tortura y generación de dolor de la que son capaces las personas, tanto como lo está en la historia y las representaciones del martirio de San Sebastián.

Como en el final de Chejov, todos los personajes se marchan del...