El Machismo
Tras instalarse en su nuevo territorio, los conquistadores tomaron por la fuerza a las mujeresindígenas y así, como producto de una violación, nacieron los primeros hijos mestizos. Las mujeres, ahora ultrajadas, en lugar de abandonar a esos, sus hijos, los aceptaron como tales, los criaron y lo más importante: los amaron. Este auto sacrificio o acto de amor-y-abnegación provocó un inconmensurable amor hacia las madres por parte de los hijos. Aquel descomunal amor por la madre trascendió degeneración en generación, tanto así que ahora es una característica inherente al mexicano, porque para él no existe Nada, ni nadie más valioso que la mamá, ya que “madre sólo hay una” como dice un dicho popular. En cuanto al padre, los hijos le guardaban odio y rencor por dos razones; primeramente por haber forzado y deshonrado a su madre, la segunda razón se debe al rotundo abandono de lafamilia. Sin embargo, como los padres eran los mismísimos conquistadores; poderosos, ricos y autoritarios, los hijos no podían tocarlos, ¡al contrario!, dado al alto estrato social al que pertenecían sus padres, los hijos debían respetarlos y obedecerlos. De esta condición nació la supremacía del hombre en la estructura familiar mexicana y la imagen del padre ausente (que por cierto pulula en laliteratura mexicana), ambas son consecuencias que se han perpetuado hasta nuestros días.
Dentro de esta estructura familiar se da lugar a una simbiosis entre el poder y el amor, donde el poder recae en el hombre y el amor en la mujer. A cambio de poder, la mujer debe de rendirle amor al hombre y a cambio de amor, el hombre debe ceder un poco de poder a la mujer. En la casa si uno de los hijos no obedece ala madre, ella recurre a su aliado, es decir su esposo, para que imponga orden a través de su autoridad. Esta cotidiana escena del hogar mexicano es un acto que afirma, quizá inconscientemente, que el padre está por encima de cualquier integrante de la familia. Así como este sencillo ejemplo, hay un sinnúmero de eventos que se repiten y replican en las instituciones moralizadoras y en cada una delas relaciones de los miembros de la familia con sus amigos, compañeros de trabajo o de escuela, y sobre todo con sus parejas. ¿Será acaso que la mujer -por obtener poder en la estructura familiar, y más adelante en la social- negoció su amor a través de la sumisión y abnegación fomentando, simultáneamente, el machismo en México? Retomando el camino histórico, en la lucha por adjudicar mayor...
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