El Mal Y El Dolor

El mal y el dolor son realidades de la vida humana sobre las cuales nos interrogamos. Esas interrogantes se convierten, a veces, en grito de protesta ante el sufrimiento del inocente.
El dolor es la experiencia humana del mal, mientras que el mal es la aparición de un obstáculo que se interpone entre el deseo original de vivir y su realización. Lo que llamamos “mal” es la experiencia humana delfracaso del deseo de vivir. Lo que llamamos “dolor” es la experiencia humana de la importancia del deseo de superar los obstáculos.
El mal y el dolor resultan entonces escándalos, problemas e interrogantes sobre el sentido mismo de la existencia. No se trata solamente de preguntarse cómo superar, vencer o eliminar el mal o el dolor, sino más bien como pasar del sinsentido al sentido del vivirhumano. Puesto que el mal y el dolor no son una cosa o un objeto, el problema del sentido de la vida no afecta al mal y al dolor en sí mismo, sino a la relación del hombre con el sentido de su vida, el cual es Dios.
El conocer el sentido de la vida no se trata de explicar el mal y el dolor, si no de encontrar un sentido para el hombre que se ve atacado por ella. No se trata de comprenderlo, sinode comprender qué sentido tiene la existencia humana atacada y marcada por el mal y el dolor.
El mal y el dolor en sus diferentes versiones constituyen quizás una de las experiencias humanas más desconcertantes. Cualquier propuesta de sentido para la vida debe afrontar esta dimensión de la vida humana.
Hay males que proceden de nuestra condición de seres pertenecientes a la naturaleza, estastienen sus propias leyes de funcionamiento y nosotros estamos sometidos a ellas como seres integrados a la naturaleza. Las catástrofes naturales, por ejemplo, se producen por la confluencia de determinados agentes naturales. También las enfermedades perteneces al propio desarrollo de nuestras celular en la que también cabe la destrucción. Además existen otros tipos de sufrimientos, aquellos queson directamente provocados por la maldad de las personas. No podemos negar que determinadas acciones objetivamente malas contribuyen a aumentar las desgracias y el sufrimiento que existe en el mundo.
El cristiano debería caracterizarse por el discernimiento de espíritus o la capacidad de distinguir entre el bien y el mal. El mal y el dolor comienzan a ser superados y dejan de producir angustia yterror desesperado cuando el creyente discierne su rostro y no se deja aplastar por el miedo que convierte a los hombres en esclavos. Quitarle la máscara al mal y al dolor, mirarlo cara a cara, es ya el primer paso para exorcizarlo, encontrando en él no el vacío, sino la figura viviente del Dios crucificado.
Jesús afronto estas realidades a lo largo de toda su vida. Al encarnase y hacerse unomás de nosotros. Jesús ha pasado por nuestros mismos sufrimientos ya que llego a experimentar la injusticia en su propia carne cuando cumplió una condena injusta llevando la cruz donde compartió con nosotros la experiencia más radicalmente humana: la muerte. Por lo tanto en Jesús encontramos a un Dios que se hace hombre para compartir nuestras propias existencia. Tras la muerte viene laresurrección: la victoria de Jesús sobre el mal y el dolor. Por eso los cristianos cada vez que sufrimos nos sentimos acompañados por Jesús resucitado. Nosotros también estamos llamados a la victoria final frente al mal y el dolor.
Comprender el sentido del dolor y del sufrimiento humano es uno de los desafíos más complejos de la fe cristiana. En efecto, cabe preguntarse: Si Dios es amor y omnipotencia, ¿porqué permite el dolor en el mundo?, ¿por qué no elimina el sufrimiento, haciendo que todas sus criaturas sean felices? El origen del dolor y del mal “son la piedra en la que tropiezan todas las sabidurías y todas las religiones”. Así el cristiano, como cualquier otro hombre, al experimentar el dolor desgarrador, se pregunta, al menos en el primer momento: “Por qué, Señor, por qué” y, en su...