El Mandamiento Del Amor.
Por fabuloso que fuera nuestro sueño sería imposible que llegáramos a pensar en lo que Dios desea otorgarnos: Ni ojo vio, ni oído oyó, ni pasó por el corazóndel hombre, las cosas que preparó Dios para los que le aman, según afirma san Pablo. Por otra de parte, ya sabemos que jamás llega a satisfacernos plenamente lograr nuestras más atrevidas ilusiones:casi inmediatamente sentimos la necesidad de intentar nuevos y sucesivos objetivos que, en la práctica, tampoco serán capaces de satisfacer esas inevitables expectativas de felicidad colmada naturales entodo hombre. Jesús, en cambio, promete a sus apóstoles su alegría, una alegría para ellos completa. Todo ha de ser consecuencia del amor de Dios en nosotros; un amor por los hombres como el amor queel Padre eterno tiene por su Hijo, Jesucristo.
Ese amor de Dios, que nos quiere saciar por completo, llega a ser eficaz si es correspondido por nuestra parte: Si guardáis mis mandamientos,permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Jesús, en efecto, va por delante, se nos anticipa, nos da ejemplo al cumplir en todo la voluntad delPadre: así permanece en su amor; y así debemos cada uno permanecer en el amor de Jesucristo. Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea completa, declara a los doce,...
Regístrate para leer el documento completo.