El Papa Pio
Pío XI destacó como gran animador de las misiones y como mecenas de las ciencias en las más variadas expresiones. En el primer aspecto,unificó el movimiento misionero en torno a las Obras Misionales para la Propagación de la fe, para la Santa Infancia y para el Clero indígena; creó elMuseo Misionero en el palacio de Letrán (Roma); consagró en Roma a los primeros obispos chinos y japoneses e instituyó 78 nuevas misiones en tierras deinfieles.
Pero su interés por las misiones abarcó también la orientación, el estímulo y el espíritu de las mismas: insistió en que el misionero nodebe presentarse ya como una avanzadilla de poderes políticos europeos, ni el catolicismo debe aparecer como una religión importada de Europa, sino quedebe adaptarse a las realidades de cada región. Por todo ello mereció el apelativo de "papa de las Misiones".
Las relaciones estaban ya rotas cuandoHitler visitó a Mussolini en Roma (mayo de 1938) y se abstuvo de visitar el Vaticano. Angustiado por el terrible huracán que veía impotente cernirsesobre Europa, Pío XI ofreció su vida a Dios "por la paz y la prosperidad de los pueblos", y murió justo antes de que estallara la II Guerra Mundial.
+
Regístrate para leer el documento completo.