El Penal

En esta miseria humana lucrativa, se expresan las más bajas pasiones inherentes al ser humano codicioso, ambicioso, egoísta, inescrupuloso; en la telaraña de la justicia, particularmente penal, de toda la cadena de púas, cada eslabón urticante tiene su ganancia respectiva, engordando económica, física e inmoralmente a estos trabajadores de la justicia o la injusticia, con toda la coraza deprotección, impunidad e inmunidad inimaginables; unos, bajo presión psicológica, obtienen coimas para su engorde particular; otros acomodan sus investigaciones a la oferta económica; aquellos, retardan o suspenden audiencias hasta el cansancio, induciendo indecorosamente al soborno para que vuele el proceso; esos, cobran ingreso al penal; estos, comercian con estupefacientes, alcohol y otras bebidasespirituosas; ellos denuncian y extorsionan para lograr beneficios económicos; los demás, ingresan y salen del penal, es su modus vivendi, son los que aceitean a toda la telaraña; adictos enfermos que purgan la culpa de delincuentes. Los técnicos defensores imponen honorarios vergonzantes, hacen escarnio de la desesperación de las víctimas encarceladas que subastan sus bienes para satisfacer a todala angurria avara y codiciosa de los rapaces que no miden consecuencias de sus actos abominables, en esta novela se intenta reflejar una realidad que duele admitirla, que es imposible juzgarla y sancionarla, que todos la conocen y muchos la padecen y que no se atreven a denunciarla por temor a represalias; es un secreto a voces. Al centro de esta podredumbre de actitudes inhumanas de humanos, seencuentra Amed Titichoca anonadado, abrumado, espantado, atrapado, como un impotente y mudo testigo de la barbarie generada por la justicia o la injusticia y/o el negocio putrefacto, exento de impuestos, telaraña mugrienta que es el corazón de la riqueza burbujeante de los mercenarios propietarios de la pseudojusticia. Cabe mencionar que existen excepciones en esta purulencia macabra, son losescollos de este hedor, a los que se busca eliminar, marginar, extirpar, liquidar o extinguir, a ellos se los puede llamar seres superiores con formación suprema y cultura ética, que merecen ser elogiados, lamentablemente, son poquísimos, son la espina en el zapato de la telaraña llena de pus, ellos pretenden la justicia.







Una mañana de sol radiante e inusualmente fría de agosto, AmedTitichoca se alista para su faena diaria; además, de asistir a una audiencia fijada para ese día caprichosamente raro; él es un hombre de mediana estatura, trigueño, ligeramente agraciado, de una inteligencia aguda, es altruista, trabaja casi toda su existencia en beneficio de los demás, se había preocupado de la falta de lacerante de viviendas para la mayoría de los bolivianos, había otorgado sueloa mucha gente humilde; precisamente, la audiencia se debía a esta actividad, una de las beneficiarias que fue privilegiada en la otorgación de suelo en base a llantos y ruegos, le había denunciado, le había mordido la mano a la filantropía, había urdido calumnias y mentiras conjuntamente su abogado que demostró muchísima habilidad para estructurar falsedades como si fueran verdadesincontrastables… buscaban meterle la mano al bolsillo y arrancarle dineros…quizá en complicidad judicial, allí estaba frente a la jueza, una señora de tez morena, con unos pómulos muy sobresalidos como émulos miniaturizados del Sica Sica y el Churuquella, con los ojos incrustados en una especie de socavones, la nariz respingada, los pelos desgreñados, desaliñada, escuálida, casi sin carnes, como salida deultratumba… superlativamente autoritaria, con una mirada esquiva y ausente, con una actitud intimidante, precaria en apreciación psíquica, con aparente o deliberada insipiencia en conocimiento legal; sin tomar en cuenta los artículos 7 la detención preventiva debe causar el menor daño posible al imputado… y 8 al margen de la defensa técnica, el imputado tiene derecho a defenderse por sí… del...