El Peronismo



INTRODUCCIÓN

Sin dudas, la historia argentina en el siglo xx está dividida en dos: antes y después de Perón. En estos años se fue conformando un movimiento social y político: “el peronismo”, que impulsó transformaciones que dejaron huellas profundas en nuestra sociedad.
Su comienzo se ubica en el año 1943, cuando se inició la secuencia histórica que llevó alencuentro de Perón y las masas obreras y a la conquista del poder político.
El 4 de Junio de 1943, las Fuerzas Armadas derrocaron al entonces presidente Ramón Castillo. El levantamiento militar designó Presidente de la República al Gral. Arturo Rawson, quién debido a desacuerdos nunca llegó a asumir la presidencia y fue reemplazado por el Gral. Pedro Pablo Ramírez.
El General Ramírez había sidoMinistro de Guerra de Castillo y contaba con el respaldo del Grupo de Oficiales Unidos (GOU). En 1944, Ramírez se ve en la obligación, por presiones de los Estados Unidos, de romper las relaciones diplomáticas que mantenía con Alemania, Italia y Japón (el conocido “Eje”). Esto no implicaba el enrolamiento activo del país en la guerra, no obstante, provocó una fuerte conmoción dentro de la cúpulamilitar.
Una primera consecuencia fue la renuncia del Gral. Ramírez y la designación del ex Ministro de Guerra Gral. Edelmiro Farrell a la presidencia.
La segunda consecuencia fue el desencadenamiento de una intensa puja entre los miembros de la GOU y de la cual emergería convertido en el hombre fuerte de la revolución el coronel Juan Domingo Perón.DESARROLLO

Perón antes de sus presidencias
En enero de 1936, Perón viajó a la agregaduría militar en la embajada de argentina en Chile. Durante los dos años que prolongó su estadía, Perón aplicó sus cualidades personales para ganarse amigos con el fin de cumplir con la misión que le fue asignada: obtener clandestinamente información sobre los planes expansionistas chilenosen el sur del país. Sus actividades no pasaron desapercibidas para los servicios de inteligencia locales, que infiltraron progresivamente sus contactos. Estos se abstuvieron de intervenir a la espera de la ocasión que hiciera más efectiva dentro de la política interna de Chile la denuncia del espionaje argentino. Esa ocasión llegó en 1938, cuando Perón ya estaba de regreso en Buenos Aires. Susucesor fue Eduardo Lonardi, quién terminó siendo sorprendido en plena negociación con agentes dobles chilenos y, en consecuencia, forzado a abandonar el país. Unos diecisiete años más tarde, Perón y Lonardi volverían a cruzarse pero en circunstancias muy diferentes.
El Ejército al que se reintegró Perón después de su estadía en Chile era una institución en pleno desarrollo político.
Los elementosliberales fueron reemplazados por una nueva generación de cuadros de orientación más nacionalista. Esta evolución de la opinión militar era el fruto de varias influencias:
Durante la década del treinta se produjo un fortalecimiento de los vínculos profesionales con el Ejército alemán al reanudarse la práctica anterior a la Primera Guerra Mundial de enviar oficiales a perfeccionarse en Alemania.La embajada alemana en Bs. As. desarrolló fluidos e intensos contactos con el personal militar argentino.
La admiración por la maquinaria bélica alemana se extendió para numerosos oficiales hasta el mismo régimen nazi, cuyas realizaciones eran vistas como la culminación feliz de la supresión de la política democrática y de la industrialización para el rearme nacional.
La Iglesia estaba en contrala tradición liberal del país con el fin de dilatar su presencia pública y, más ambiciosamente, recuperar al Estado para la fe católica.
La combinación de estas influencias hizo que fuese cada vez mayor la brecha entre la concepción oficial del papel del Ejército y la que era propia de una mayoría creciente de oficiales. Para éstos, la misión del Ejército dejó de estar asociada a la defensa...