El Pescador

Faltaban pocos minutos para la salida del sol, iban apareciendo con mayor nitidez detalles que remarcaban la majestuosidad del lugar, el color de los pinos en contraste con algún alerce, los juncalesde la orilla mostraban ocultos algunos troncos hundidos, la bruma que se desprendía del río iba desapareciendo. Los sonidos, muy pocos, eran parte del silencio, lo acrecentaban; el roce del agua conlas rocas, que se aceleraba en la corredera del fondo, el canto de un pájaro, una rama que se parte y nada mas; el silencio era tal, que se escuchaba.

Su línea surcaba el aire, buscando acercarsesigilosamente al costado de un tronco semihundido que se recostaba en diagonal, su mirada estaba fija, “achinando” los ojos, su respiración seguía el ritmo de la línea en el aire, armónico y pausado,en la punta del líder simulaba volar una “mosquita” muy parecida a las mosquitas que en ese momento revoloteaban la punta de aquel tronco. Sus oídos solo percibían la caricia del agua en sus piernas,en la corredera del fondo y el siseo de la línea en el aire, contuvo la respiración en ultimo cast, la línea se fue apoyando lentamente hasta que la punta terminó a unos cincuenta centímetros deltronco; en esa fracción de segundo el pulso se le aceleró, estudió en un instante su entorno y cuan firme era su apoyo, su mano izquierda sostenía el extremo de la línea, con la derecha apretó aun mas laempuñadura de su caña, el líder quedo unas fracciones de segundo suspendido en el aire y lentamente comenzó a descender.

La tensión era insoportablemente placentera, cuando la mosca se encontraba aveinte centímetros de la superficie vio el destello plateado bajo el agua, fue solo un reflejo, pero lo supo, repasó el estado de situación, tenía que ser muy preciso al momento de tensar, no hay margende error. La trucha salto, con la vista fija en la mosca, en el preciso instante en que atrapaba la “caddis” comenzó el descenso, en ese momento la línea ya estaba tensa, la clavó en el aire..... Al...