El profesor de literatura.

Si pudiera decir lo que siento a la sombra de tu cuerpo; así como un ángel con ganas de encontrar la inocencia definitiva en el llano y el calor que arrecia.
Una oportunidad de ser unaenciclopedia, de brindar una sabiduría sincera, que ayude a nuestra gente a mejorar. Pero no soy un presidente, ni un bibliotecario, solo tengo la internet como diccionario, y a la vez es tan pero tan poco,frente a los ojos humedecidos como frutos maduros que piden todo de una para seguir el arduo camino de existir.
Soy un garabato que recién comienza el sendero del contenido de llegar a buen puerto, con unlibro en la axila derecha, que nos ayude a encontrar el contenido ideal y perfecto.
Pero juntos somos un continente, que arrecia con su mirar impávido, el campo lleno de hojas muerta que se vandesperdigando en la existencia.
No hay otros seres más que nosotros, ni naves que no sean automóviles, donde los espárragos de la cajuela se ajustan sin ayuda, sin aire en los neumáticos pues el airees de los pájaros, y con alas para volar dentro de la atmósfera agredida por el vapor que sale del infierno.
Bueno esto es una chanza para estampar la firma del comediante, que corrido del renglón, seinfiltra en la noche de los propietarios, queriendo entender lo inentendible; a pasos nos espera el cielo, donde pululan cientos de nosotros, balbuceando canciones de caramelo.
No se crean que nosinfla de orgullo el tirar besos en el cinturón ecológico, pues ellos enseguida asustados pegan la vuelta a lo bruto y se incrustan en el andar del pobre que busca y busca en el pesado fermento.
Mequeda por decir nada más que un fragmento, dedicado a los que buscan la guerra mal, sin importar los heridos por el vil cañon.
Y también de avisar a mis amigos, que tengamos sumo cuidado de lo que seinsinúa en el horizonte amenazante, que la olla es pesada donde ahora entran un montón de mentiras y verdades.

Bueno de alguna manera voy a intentar transmitir una enseñanza acerca de cómo...