El Profesor De Violín
Nuestros cuerpos se fundieron en sudor, pasión y ternura, con un sentimiento que sólo son capaces de sentir dos corazones que se aman con locura. Bebí de su saliva y dejamos que la noche se consumiera entre amor y deseo. Y nuestros corazones enloquecieron.
Desperté cansado. Dolorido. Abrí los ojos y observé la lámpara que colgaba sobre la cama. Sonreí y pensé 'sipudieras hablar...'. Suspiré y seguí sonriendo.
Mi corazón seguía latiendo con fuerza recordando la magia que aquella noche había sobrevolado cada rincón de la habitación. Me di la vuelta en la cama buscándola para abrazarla pero no estaba, ya se había levantado. Miré hacia arriba otra vez y sonreí una vez más. Aún llevaba su olor por todo mi cuerpo y me sentía más feliz y repleto que nunca.Jamás había sentido tanta paz y ternura como aquella noche y en mi boca quedaba el regusto dulce de sus labios. Era tan feliz con ella... Me recosté nuevamente sobre la almohada y poco a poco fui cayendo dormido otra vez.
Eran ya pasadas las cinco de la tarde cuando volví a despertarme. Me dolía la cabeza y fui directo al cajón de la cocina donde guardaba las aspirinas. Al pasar por el salónobservé que sobre el mueble de la entrada había una especie de papel con una caja encima. Me rasqué los ojos, aún doloridos, y pude ver que era la cajita del anillo que le regalé para pedirle que se casara conmigo. Ella me dijo que sí, pero que dentro de un tiempo.
Abrí la caja y vi que el anillo estaba dentro. Respiré hondo, asustado y cogí la nota:
'Siento decirte esto Carlos pero me marcho.Para siempre. Sé que no lo vas a entender y nunca lograrás perdonarme el daño que te voy a hacer pero es algo que siento que tengo que hacer. No puedo decirte porqué me voy porque ni siquiera yo lo sé, pero sí quiero decirte que tú no tienes la culpa de nada. A tu lado me he sentido la mujer más querida del mundo y sé que nadie volverá a amarme como tú lo has hecho. Quizá esté perdiendo mi últimotren pero siento que tenía que bajarme en esta estación. Necesito estar sola y encontrarme a mí misma. Es una decisión difícil pero ya no hay vuelta atrás. Por favor, rehaz tu vida y no me busques. Sé feliz porque eres un gran hombre y te lo mereces.
Hasta siempre Carlos.
Cris'.
Mis músculos se tensaron. Quedé inmóvil durante un rato. Asustado. Roto. Podía escuchar mi corazón. Las piernascomenzaron a temblarme y sentí que las fuerzas me abandonaban. Apenas pude reaccionar. Mis ojos, clavados en la puerta, se llenaron de lágrimas. Me sujeté al cerco de la puerta mientras sentí que mis piernas no me sujetaban e iban cayendo lentamente, sin fuerzas. De rodillas y con la respiración entrecortada sentí que el corazón bombeaba con demasiada rapidez. Las fuerzas se me escapaban y la cabeza...
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