El puente de la felicidad

EL PUENTE DE LA FELICIDAD

El puente de la felicidad yérguese en la cima de dos montañas rocosas, como la unión de estas, que son enormes y rodeadas de abismos.
Como diamantes en una corona,adornan aquellos seres espirituales –aun extraños para mí-su alrededor.
Solo pueden cruzar tu camino celestial los que han sufrido el juicio de su prójimo por andar en el camino angosto de tu gracia yobedecer a tus más preciadas normas. Yo era uno de estos. Aunque no lo merecía, sabía que en mi frente brillaba la integridad del verbo, yo debía caminar en dirección a ello y así emprendí esajornada, dejando detrás de ella las noches siniestras de mi lamento.
El brillo de la luz de los ángeles guiaba para no desviarme. Varias veces el miedo de caer al torrente estuvo a punto deparalizarme, pero cada vez que eso sucedía, uno de esos armoniosos doctores del Espíritu Santo, alzaba sobre la cumbre de la noche su canto, para ahuyentar los espectros del mal.
Acierto cuando digo quecaminar sosegado no era asequible, la suspicacia persiste frente a una mente audaz, más aun cuando la luz interior mantenía encendida mi esperanza, la perseverancia y el anhelo por alcanzarlo hacia queno sea tan embarazoso.
Salvado el abismo, hube de escalar la montaña.
¡Ay! ¡Cuántas veces en sus asperezas me herí las rodillas y las manos! ¡Cuántas otras me vi en peligro de caer al torrente que,como dragón en un lago de fuego, parecía acecharme para devorarme! …
Mientras más avanzaba, mayor era ligereza de los pensamientos que se presentaban en mi mente, pero mi deseo de atravesar el puenteera demasiado profundo para no continuar; y, muy avanzada la noche franqueaba yo los últimos obstáculos, me encontraba ya en la cima de la montaña que precedía al angosto umbral.
De pronto unasensación extraña invadía en mi interior, la luz que me guiaba hacia a la entrada se fue apangando serenamente, pensé que la ligereza había tomado mis pensamientos como el león rugiente que devora a su...