El regreso de los dioses

Reseña
Carmagnani, Marcello, El regreso de los dioses. El proceso de reconstitución de la identidad étnica
en Oaxaca. Siglos XVII y XVIII, Fondo de Cultura Económica, México, 1988, 263 pp.

Introducción
Marcello Carmagnani, hace un recorrido histórico de la evolución de las sociedades indígenas en
el área de Oaxaca durante los siglos XVII y XVIII, período en el cual se reformulancreativamente
sus identidades étnicas mediante una adecuada interacción entre la dimensión imaginaria y los planos
social y político de la vida indígena que lo ayudarán a analizar un proceso de reconstitución étnica
compatible con la dominación colonial.
Cap. I: La reelaboración de la idea de espacio
Carmagnani, atribuye una particular importancia al análisis desarrollado en este primer capítulo
en elcual trata de comprender el valor simbólico del espacio para la identidad étnica. De esta
manera, el autor comienza exponiendo el rol central de los referentes simbólicos –principalmente la
cosmovisión y la idea indígena de espacio– en el proceso de reconstitución étnica entre zapotecos y
mixtecos, durante los siglo XVII y XVIII. Período en el cual los grupos indígenas logran
reapropiarse desu territorio y dotarlo de un significado propio, distinto del político administrativo
colonial.
En la cosmovisión zapoteca y mixteca existe una visión jerarquizada de la divinidad, implícita en
el hecho de que el dios principal, Leta Aquichini, “dios de todos los dioses”, el dios trece, es la
representación de la totalidad y creador de todo lo existente y, por lo tanto, a él pertenece todo elespacio terreno como el ultraterreno y el infraterreno. Esto constituye un punto central en la
interpretación del simbolismo, ya que es la cosmovisión la que da sentido a la idea de espacio. El
espacio, como atributo de la divinidad, tiene una connotación sagrada; su expresión es el territorio
étnico, en el cual se materializa la alianza entre los dioses y los hombres. Tanto el territorio(cabeceras y sujetos) como los hombres (jerarquía étnica de prestigio y autoridad) se organizan
jerárquicamente a imagen y semejanza de la divinidad. Según las mitologías indígenas, existen,
señalados en el espacio, lugares sagrados, que no son ocupados por los hombres y están reservados a
la divinidad, en los cuales a través de símbolos (como sacrificios de animales, ofrendas, etc.) los
hombresentran en contacto con la divinidad. Dos de los espacios son de uso exclusivo de la
divinidad: el ultraterrestre y el infraterrestre; mientras que el tercero –el espacio terrestre– es
concedido a los seres humanos para que sirvan a la divinidad. En reconocimiento a esa concesión, los
seres humanos buscan mantener contacto con los dioses en lugares que no son susceptibles de ser
usadoscotidianamente y más cercanos a los dioses: los cerros y las cuevas.
Tanto en la cosmogonía zapoteca como mixteca los cerros y las cuevas no son solamente puntos
sagrados; sino también verdaderos centros ceremoniales por ser los puntos más cercanos a las
divinidades. Además de ser la representación concreta, la evidencia tangible, del encuentro entre
espacio exclusivamente divino y el espacioconcedido a los seres humanos por la divinidad. Con el
fin de que este espacio no se contamine, el individuo debe presentarse en el centro ceremonial sólo
cuando está puro y preparado para desarrollar el sacrificio ritual. De esta manera, los hombres
renuevan su vínculo con la divinidad.

CARMAGNANI, Marcello, El regreso de los dioses. El proceso de reconstitución de la identidad étnica en
Oaxaca.Siglos XVII y XVIII, Fondo de Cultura Económica, México, 1988, 263 pp.

Consecuentemente, si el territorio étnico existe en función del espacio sagrado y el grupo étnico
se encuentra sometido al designio de los dioses, entonces toda la actividad humana estará
encaminada a satisfacer a los dioses y buscar su protección. El amparo divino se logra a través de la
celebración rigurosa de los...