El Rey Enrique Vii

El rey Enrique está muerto

Mi nombre es Catherine Parr. Hace un mes yo era la reina de Inglaterra, la esposa del rey Enrique viii. Henry murió y lo
Enterramos la semana pasada en la iglesia de San Jorge, en Windsor. Hace dos días, el 16 de febrero de 1547, volví al
Palacio de Whitehall, que una vez fue mi hogar. Quería tomar mis cartas y libros y llevarlos de vuelta a mi casa.
Margarita, minueva criada, llegó al palacio conmigo. Es muy joven y no sabe mucho sobre el mundo. Ella acaba de llegar a Londres desde su casa en Somerset, Tal vez yo era como ella cuando yo tenía doce años. Yo también, siempre estaba
Haciendo preguntas y queriendo respuestas de inmediato.
Cuando llegó al palacio, estaba frío y oscuro. Caminamos en la habitación de Henry. Me senté en una de las grandessillas
De Henry frente a su escritorio de madera y mire las fotos en la sala. A mi lado habla un gran cuadro de Enrique, cuando él
Era joven. Era muy guapo entonces, no como el hombre gordo y viejo que fue más adelante. Yo pensé que sus ojos azules Me estaban mirando. Me volví a Margarita y le dije:
-¿Ves la imagen del Rey? Eso es lo que era como cuando era joven - alto, fuerte y guapo. La gentedice que nunca se
Cansaba. Podía ir a caballo durante todo el día, cambiando de caballos nueve o diez veces, y entonces podría bailar toda la Noche. Era inteligente, demasiado, podía hablar cinco idiomas. ¿La gente lo recordara por esto, o sólo lo recordara porque Tenía seis esposas?
"¿De verdad tuvo tantas esposas? dijo Margaret-.
"•Sí, por supuesto. Pensé que todo el mundo lo sabia."
Margaretmiró hacia otro lado y dijo: "no llegan muchas noticias de Londres a casa, y la casa de mi familia está a un largo Camino desde el pueblo más cercano."
"No importa le dije, sonriendo. "Un día, te voy a contar la historia de la vida de mi esposo Henry."
Sobre la mesa delante de mí había una caja de madera con una H de oro en la cima. La abrí lentamente y saque algunas
Cartas antiguas. Cada cartatenía distinta letra y algunas de ellas eran viejas y amarillas. Una carta tenía un dibujo de una
Gran ave. Era de la segunda esposa de Enrique, Ana Bolena.
'Margarita! Le dije. He encontrado algunas cartas de las otras esposas de Enrique. También hay un hermoso collar de oro y
un poco de pelo. Miré otra carta. "Aquí está una vieja carta de su primera esposa, Catalina de Aragón. Estuvieroncasados
Por mucho tiempo."
"Ella tuvo solo un hijo, ¿verdad?' dijo Margaret-.
-Sí, sólo la princesa María sigue con vida. Hubo otros cinco hijos, pero ellos nacieron prematuros y murieron."
Una vez más mire la carta con la foto del ave. ¿Has oído hablar de Ana Bolena, Margaret?
-Sí, mi madre hablaba de ella. Ella dijo que ella era una mujer muy mala."
-Bueno, eso es lo que dicen algunaspersonas. Ana era la madre de la hija segunda de Enrique, la princesa Isabel. Mira, le dije. "Esta es una de Catalina Howard, quinta esposa de Enrique. Tanto Ana y Catalina fueron decapitadas en una terrible
Prisión, la Torre de Londres.
"¿Porqué el rey las envió a la muerte? preguntó Margarita. Miró asustada.
"Ellas tenían muchos enemigos, que le decían al rey que ellas tenían amantes. Tal vez lashistorias eran ciertas, no sé. Pero
el Rey les creyó.
Miré otra carta. "Esta es una de Jane Seymour. Ella era la tercera esposa y la madre del único hijo vivo de Enrique. Ahora
Es nuestro Rey, Eduardo VI.
"¿Fue decapitada Jane Seymour también?' preguntó Margarita.
-No, la pobre reina Jane murió poco después de que Eduardo nació.
Miré la última carta, era corta. "Mira, una carta de Ana deCleves, cuarta esposa de Enrique."
'¿Tuvieron hijos?' preguntó Margarita, "No", me reí. "Henry creía que Ana era muy fea y no quería que ella fuera la madre
de sus hijos." Margaret se quedó en silencio. Luego dijo, 'el rey Enrique suena como un marido terrible.
"Él no era del todo malo, Margaret Hubo momentos buenos, también. Fue hábil en tantas cosas - la equitación, el tenis,
escribir y tocar...