El silencio
Nuestra sociedad occidental odia el silencio; así, en nuestros pueblos yciudades hay una competencia maratónica entre todos sus moradores para acabar con él; los vendedores de la calle, en medio de su angustia existencial, hacen de sus equipos de sonido un verdaderotormento para los sufridos transeúntes; los conductores de vehículos suprimen los silenciadores; los hombres y mujeres nos comunicamos con voces llanas y estridentes en hogares, oficinas, escuelas yreuniones sociales; en los pasillos o corredores universitarios, los estudiantes nuestros circulan impunemente mientras gritan, vociferan y lanzan carcajadas en do mayor, ante la mirada absorta,desesperanzada e indignada de los profesores que a lado y lado de esos mismos pasillos, tratan humildemente de cumplir sus labores docentes.
De esta manera, todos los que pertenecemos a esta culturaoccidental, intentamos consciente o inconscientemente asesinar a este enemigo oculto.
¿Por qué tiene el silencio tantos enemigos? ¿Acaso nos hemos hecho esta pregunta alguna vez? ¿Y es que no queremosescuchar a esos hombres y mujeres privilegiados que defienden el silencio de tantos ataques? Las respuestas, a veces de una sorprendente sencillez, a las preguntas formuladas y a muchas otras, podemosencontrarlas en los pensamientos y reflexiones de hombres excepcionales que pueden muy bien ser filósofos, sicólogos, sacerdotes, líderes espirituales, maestros ávidos no solamente de informar sinotambién de formar o simplemente amigos que aman el silencio.
El gran filósofo griego Epicteto en su libro El Arte de Vivir nos enseña: "La charlatanería es una falta de respeto para con los demás y el...
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