El Traje Nuevo Del Emperador

EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Había una vez un apuesto emperador que amaba la ropa. Tenía más ropa que cualquiera en el reino. Su ropa ocupaba todos los armarios y la mayoría de las habitaciones del palacio real.
Era bueno que el emperador fuera rico, porque gastaba mucho dinero en ropa. El emperador seleccionaba solo las telas más cómodas y finas, y contrataba a los mejores sastres.
Elemperador también gastaba mucho dinero en espejos. Pensaba que sus finas ropas lo hacían ver muy elegante, así que pasaba la mayoría de su tiempo libre mirándose al espejo.
La vanidad del emperador era bien conocida en todo el reino. Todos creían que era una tontería pasar tanto tiempo frente al espejo.
Nadie le decía eso al emperador. No querían hacerlo enojar porque, después de todo, era quiengobernaba el reino.
Dos ladrones de una tierra lejana escucharon hablar sobre el tonto emperador a quien le encantaba la ropa fina. En lugar de burlarse de él, los ladrones pensaron en la manera de aprovechar la vanidad del emperador para hacerse ricos.
Los ladrones se vistieron como sastres e hicieron un largo viaje hasta el palacio del emperador. Les dijeron a los guardias del palacio que traíanla tela más maravillosa de todo el mundo, y les pidieron permiso para mostrársela al emperador.
Los astutos ladrones se presentaron con el emperador y su esposa. Les explicaron que su tela no solo era maravillosa, sino también mágica.
“Solo la gente más sabia del reino vera esta tela”, dijeron. “Será invisible para los tontos y para quienes no sean dignos de sus cargos”.
Cuando los ladronesabrieron sus bolsas, el emperador miró de reojo. ¡No vió nada en sus manos! “debo ser un tonto”, pensó el emperador. “¡O es eso, o es que no merezco estar sentado en el trono!”
El emperador se avergonzó de no poder ver la tela y dijo: “Esta es la tela más maravillosa que he visto”.
El emperador le pregunto a su esposa que pensaba de la tela mágica. Ella no pudo ver nada, pero no quería que pensaranque era una tonta y dijo: “Es extraordinaria. Nunca había visto nada igual”.
Como sabía que su esposa no era tonta, el emperador pensó que la tela debía ser real, aunque él no pudiera verla. Les ofreció a los ladrones veinte monedas de oro para que le hicieran un traje nuevo. Ellos le dieron las gracias al emperador y se pusieron a trabajar inmediatamente.
“Cuando se ponga este traje, lo sentirátan ligero como una telaraña sobre su piel”, dijo uno de los ladrones mientras tomaba las medidas al emperador para su nuevo traje.
El otro ladrón le explico: “Hasta sentirá como si no estuviera llevando nada”.
“Ansío estrenar mi traje nuevo”, le dijo el emperador emocionado. “¡En realidad parece ser la tela más maravillosa del mundo!” los ladrones sonrieron disimuladamente y se guiñaron el ojoa espaldas del emperador. Habían terminado de medirlo.
Al cabo de unos días, el ministro real fue a ver cómo iba el traje nuevo. Les iba a decir a los sastres que trabajaran lo más rápido posible porque el rey se estaba impacientando. El ministro se sorprendió con lo que no vio. ¡Los sastres estaban cortando el aire con sus tijeras, y cosiendo tela que no existía! “¿Será posible que yo sea untonto?”, pensó el ministro.
Al ver al ministro, uno de los ladrones dijo: “Por favor dígale al emperador que su traje estará listo pronto. Pero primero, sea tan amable de ordenar otro plato de comida para nosotros. Este duro trabajo nos ha dado mucha hambre.”
Debe ser cierto, pensó el ministro al ver tantos corazones de manzanas, piernas de pollo y trozos de queso por todo el piso. Los ladrones yahabían comido mucho, ¡debían estar trabajando muy duro en algo!
Finalmente, los sastres le llevaron su traje nuevo al emperador. Se lo puso con cuidado, para no romper las finas costuras que no podía ver. Luego se paseó por la habitación. Nunca antes se había sentido tan elegante.
“En verdad este es el traje más fino que he tenido”, le dijo el emperador al ministro real. “Dime, ¿Qué te...