el ultimo anillo

Páginas: 689 (172061 palabras) Publicado: 30 de marzo de 2014



Kiril Yeskov
El último anillo
    


Título original: Poeslednii koltsenosets
© 2004 Fernando Otero Macías por la traducción

    
Somos débiles, pero a nuestra señal las hordas que están fuera de los muros se alzarán, unidas en un puño, cayendo sobre vosotros. El yugo no nos tiene confundidos: por larga que sea la esclavitud, cuando el oprobio acabe con vosotros, bailaremossobre vuestras tumbas.
    Rudyard Kipling
    
    Nunca antes, en los campos de batalla, tantos le habían debido tanto a tan pocos.
    Winston Churchill


Primera parte
¡Ay de los vencidos!
    El oro para el amo; la plata para el criado; las monedas de cobre para la ralea de ineptos aprendices. «Decís bien», repuso el barón, calándose el yelmo, «¡pero el frío acero reina sobre todos!»    Rudyard Kipling
Capítulo 1
    
    Umbror, arenas de Hutel Har
    6 de abril del año 3019 de la Tercera Era
    ¿Habrá en el mundo cuadro más bello que el de un ocaso en el desierto, cuando el sol, como avergonzándose de repente de la furia blanquecina del mediodía, obsequia a los presentes con manojos de colores de una pureza y una delicadeza inimaginables? Especialmente hermosos sonlos incontables matices del violeta, que en un abrir y cerrar de ojos transforman las hileras de dunas en un mar encantado: ni se os ocurra distraeros durante esos breves instantes, pues nunca más regresarán... O el momento que precede al alba, cuando los primeros rayos de la aurora interrumpen, en mitad de un compás, el solemne minué de las sombras lunares sobre la tarima encerada de las llanurasdesérticas: estos bailes permanecen por siempre ocultos a los no iniciados, aquéllos que prefieren el día a la noche... O la tragedia perdurable de esa hora en que el poder de las tinieblas comienza a declinar y los racimos vaporosos de las constelaciones nocturnas se convierten de pronto en un frágil picadillo de hielo, el mismo que se precipitará de madrugada sobre los oscuros guijarrales delos hammadi.
    Precisamente a esa hora, en mitad de la noche, dos sombras grises se deslizaban por el borde interior de un pasillo de guijarros entre dos dunas no muy altas, y la distancia que separaba a dichas sombras era justamente la que señalan las ordenanzas en tales situaciones. Es cierto que la mayor parte de la carga —contra lo prescrito en las ordenanzas— no la llevaba el que iba detrás,que constituía «el grueso de las fuerzas», sino quien le precedía, «la avanzadilla», pero había razones que explicaban esta anomalía. El más rezagado cojeaba visiblemente y estaba exhausto; su rostro —afilado, de nariz aguileña, señal evidente de que corría por sus venas una considerable proporción de sangre de Opar— aparecía completamente cubierto de un sudor pegajoso. En cambio, el que marchabapor delante tenía el típico aspecto de orocueno: rechoncho, de pómulos salientes, idéntico, en resumen, a los «orcos» con los que se asusta a los niños desobedientes en los países occidentales. Describía en su avance un zigzag enérgico e impredecible, y todos sus movimientos resultaban silenciosos, seguros y sobrios, como los de un ave de presa al acecho de su víctima. Había cedido a su camaradasu capa de lana de baktrián, la cual conserva siempre la misma temperatura, ya sea en el calor abrasador del mediodía o en el frío penetrante del amanecer, y él se había quedado con un capote élfico, obtenido como botín, una prenda insustituible en el bosque, pero que resultaba perfectamente inútil en aquel desierto.
    En todo caso, no era el frío lo que inquietaba en ese momento al orocueno:igual que haría un animal, escudriñaba el silencio nocturno, y se crispaba, como con un dolor de muelas, cada vez que un mal paso de su camarada hacía crujir el guijarral. Ciertamente, era casi impensable que fueran a toparse allí, en mitad del desierto, con una patrulla de elfos, y además los elfos no ven nada a la luz de las estrellas: si hubiera luna, todavía... Sin embargo, el sargento...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • anillo
  • El Anillo
  • El anillo
  • anillo
  • anillos
  • anillo
  • El anillo
  • El anillo

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS