El Ultimo Deseo

Primera Parte.























1


Había llegado el miércoles de la semana de Septiembre y, gracias al cielo, había terminado toda mi tarea. Así que, faltando unos cuantos minutos para tener que ir al PET, me dediqué a leer mi nuevo libro sobre vampiros y amor.

Yo, Martina Gonzales, era la típica chica copada con la lectura gótica sin ser emo, másespecíficamente, enamorada de los vampiros. Sabía todo de ellos. A veces lo odiaba, otras veces los amaba. Siempre soñé con un encuentro con uno, pero también siempre supe que era imposible.

Leí una media hora y, luego, mi mamá me pasó a buscar para llevarme al PET. El PET era una clase particular para rendir un examen británico y, todos los lunes y miércoles, tenía que ir a la clase. Pero, la diferenciaentre una clase normal y hoy era que, por suerte, esta era la semana libre que nuestro colegio le daba a los estudiantes de vacaciones gracias a la doble jornada a la cual debimos asistir. Bueno, la cosa es que el lunes no hubo clase de PET tampoco, pero hoy si tenía que ir.

Entre enojos y bufidos, cerré mi hermoso libro y me levanté. Me encaminé a la puerta y ahí salude a mi mamá. Ella me llevópara a la escuela, donde me despedí de ella y entré.

Tuvimos una clase como todas las anteriores: trabajamos, hablamos, molestamos, pero más que nada nos reímos. Lo que me gustaba de mis clases de PET era que las idioteces que hacíamos, hasta hacían reír al profesor. Eso era lo mejor, aparte de ver a mis amigos.

Después de clase, bajamos con Tomy por las escaleras.

- ¿Hiciste toda latarea?- Le pregunté a mi amigo apenas abandonamos el tercer piso.

- No… Me falta todo menos lo de Social. Que mierda. No nos tendrían que dar tanta tarea para esta semana.

- Ya sé… ¡A mí me falta todavía lo de Social!

- ¿Qué te digo yo? ¡Es una mierda!

- Tenés razón: es una mierda.

Continuamos nuestra bajada en silencio, hasta que pisamos la planta baja.

-Bueno, hasta el Lunes si Dios quiere. Que te sea leve y que disfrutes de lo que te queda.- Le dije sonriendo.

- Gracias, Mar, igualmente.

Llegamos a la puerta y nos saludamos ahí. Comencé a caminar fuera del colegio hacia la esquina izquierda porque ahí era donde mi papá siempre estacionaba la camioneta. Tomás me siguió, como de costumbre, ya que su madre siempre lo esperaba a mitad decuadra. Siempre, menos hoy. El lugar de su madre estaba vacío. Y, cuando iba a preguntarle si había hablado con ella o si quería que lo llevemos a su casa, oí su nombre desde un auto gris. Fabricio, aquel chico estúpido con el que antes había tenido algo que resulto en desastre, estaba llamando a mi amigo. Pero le resté importancia a eso. Algo más importante estaba pasando. El ambiente habíacambiado. Si. Algo macabro y oscuro estaba infectando al ambiente. Asustada (no era que yo fuese difícil de asustar, yo era la típica nena que se asustaba de nada y soñaba con ser valiente), empecé a correr torpemente en dirección a la camioneta. Cuando llegué, saludé a mi papá y, luego de eso, miré hacia delante para verificar si mi amigo había salido de allí para resguardarse una vez más en el colegio.Pero no. Tomás estaba todavía junto al auto conversando, cosa que me preocupó mucho. No por quién estaba conversando con él, sino porque sentía que algo lo observaba. Le pedí a mi papá que esperara a que entrara y así lo hizo. Verifiqué en todas direcciones para descubrir al observador pero nada. Nada hasta que mis ojos se desviaron para ver una silueta parada sobre el edificio escolar. Abrí lapuerta de la camioneta y salí disparada fuera. Oí a mi papá gritar mi nombre, pero su grito había sido opacado por mi llamada a mi amigo. Tomy se dio vuelta a verme, pero fue tarde.

Todo lo que paso luego pareció ser parte de una pesadilla.

La silueta saltó sobre Tomás y, arrancándole su remera y su campera, apoyó su boca blanca sobre el cuello de Tom y comenzó a succionar. Mis gritos de...