el vagon de tercera

















“El vagón de tercera” Daumier






ESTILO DIRECTO
El traqueteo del tren parecía haber dormido a los niños, ya que no estaban incordiando comode costumbre. Varios hombres en el asiento trasero mantenían una conversación acalorada sobre los últimos altercados ocurridos en Francia. Las mujeres y los niños acostumbraban a sentarse aparte delos hombres para que éstos pudieran mantener conversaciones sobre política y asuntos económicos, mas una mujer se hallaba en medio de todo ese barullo. Johanna no era una mujer cualquiera, siempre seencontraba diciendo aquí y allá su opinión no importaba a quién, y la verdad es que, aunque secretamente, la mayoría de la gente que la escuchaba acababa asombrada de la fluidez de su lenguaje y lainteligencia encerrada en sus palabras.
-¿Me está queriendo decir usted, señor “tienen su merecido”, que los obreros tienen la culpa de ser pisoteados por toda la clase burguesa?
-No, mi elocuenteJohanna, solo digo que si no se hubieran confiado tanto en la Primera Revolución ahora no estarían en este lugar.
-Claro Fred, tú siempre tirando hacia la pequeña burguesía, no todos trabajamos en unbanco cobrando más que todos los ocupantes de este vagón de tercera –bramó Paul, el único que no llevaba sombrero de copa.
−Permítame decirle Paul que solo nos conocemos desde hace 3 horas, que ya se meantojan largas, y debería tratarme de usted como es correcto –protestó Fred−. Además, ¿cree que iría en un vagón de tercera si pudiera permitirme algo mejor?
−Señores, si tienen problema paraidentificar el espacio tiempo en el que nos encontramos me parece estupendo. ¡Pero les recuerdo que estamos en un tren emigrando desde un país que nos oprime!
−Válgame, ya está la otra con sus ideasrevolucionarias que no van a parar a ningún lado. Yo emigro para dar de comer a mi familia, no para dar de comer a la estúpida esperanza que suma una boca más grande que las otras cinco juntas. Si es que...