Vagón Humano

Síntesis de “El Vagón Humano”


La Gran Migración todavía está por venir, según el ensayista alemán Hans Magnus Enzensberger, autor de Política y Crimen, estamos viendo apenas la punta mássaliente de la grave cuestión europea del pos-comunismo. La xenofobia es un fenómeno universal. Los bárbaros somos nosotros.
Toda migración, independientemente de la causa, naturaleza o escala, generaconflictos. El interés propio y la xenofobia son constantes antropológicas, más antiguas de lo que todas las sociedades conocidas. El huésped es sagrado, pero no debe quedarse. El país que pretende serexitoso como nación necesita de una autoconsciencia bien codificada, de un sistema propio de instituciones (ejército, aduana, fisco, cuerpo diplomático) y numerosos recursos legales para demarcar susfronteras (soberanía, ciudadanía, pasaportes). Es claro que ninguna nación presenta una población étnica absolutamente homogénea. Las migraciones contemporáneas difieren de los movimientos de personasocurridos en el pasado en más de un aspecto. Primero, la movilidad aumentó inmensamente en los dos últimos siglos. El mercado mundial se desarrolló, requiriendo la movilización global e imponiéndola ala fuerza cuando era necesario. El capital arrasa las barreras nacionales. No hace caso de impulsos patrióticos y racistas, pero puede emplearlos tácticamente si es necesario. La verdadera migraciónde pueblos todavía está por venir. Los medios de comunicación evocan esa constatación con fatalismo, ilustrándola con un formidable cataclismo. Todos los fenómenos de crisis de hoy: la condicióninestable de la economía mundial, los enormes peligros tecnológicos, la desintegración del imperio soviético, la amenaza ecológica, dan sustento a escenarios de esa especie. Muy a pesar de que previsionesde ese tipo se hayan revelado falsas en el pasado, se anticipan consecuencias terribles: proporción cada vez mayor de viejos en la población, decadencia, decrecimiento poblacional, todo eso...