El Viejo Rescatador De Arboles 26 07 2014

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h1El viejo rescatador de arboles/h1
h4By vichoalonso032004 Studymode.com/h4
El viejo rescatador debr /
aacuterbolesbr /
Gloria Alegriacutea Ramiacuterezbr /
br /
1br /
br /
Registro de Propiedad Intelectual Ndeg 163.506br /
I.S.B.N.978-956-18-0760-0br /
Primera edicioacuten de junio de 2007. Impreso en CampCbr /
Impresores Ltda., San Francisco 1434, Santiago.br /
IMPRESO EN CHILE/PRINTED IN CHILEbr /
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2br /
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Para Pepe, quien inspiroacute esta pequentildea historia.br /
Con mi amor, Gloria.br /
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3br /
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Primera Partebr /
Intentareacute contarles una historia. Sucedioacute no hacebr /
tanto tiempo yprobablemente se vuelva a repetirbr /
como casi todas las historias que andan por ahiacutebr /
dando vueltas por el mundo. No me pregunten coacutemobr /
es que la conozco. La conozco porque siacute, nada maacutes.br /
No todo puede tener una explicacioacuten.br /
En esta historia, por ejemplo, hay cosas difiacuteciles debr /
comprender. Y les digo que quottratareacutequot de contarlabr /porque es muy probable que olvide algunos detallesbr /
o los nombres de ciertos personajes. A veces no esbr /
faacutecil mantener todo en la memoria. Seacute que ustedesbr /
lo van a entender.br /
br /
4br /
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Unobr /
br /
l hombre de esta historia se llamaba Bebta.br /
Lo recuerdo bien por lo extrantildeo de su nombrebr /
nunca lo habiacutea escuchado, y soy alguien de muchosbr /lugares, claro que siacute. Pero no se preocupen o sebr /
pongan a hojear libros tratando de encontrar subr /
origen o su significado. No es tan importante. Lobr /
relevante es el personaje y la historia que tengo quebr /
contarles.br /
br /
Pongan atencioacuten para que puedan atarse albr /
extremo de su hilo y seguirme.br /
Este hombre, que se llamabaBebta, viviacutea en unabr /
casa grandey antigua, de esas que ya casi no se venbr /
en las ciudades. Entre muchas otras cosas mdashaquiacute hebr /
olvidado algunos detallesmdash, la casa era de dos pisos,br /
con un aacutetico que teniacutea una pequentildea ventana en elbr /
techo. A Bebta le gustaba aquella ventana, lebr /
gustaba aquel aacutetico, aunque se demorara un tantobr /
en llegar hasta eacutel (teniacutea que subirmucho por unabr /
escalera muybr /
5br /
br /
6br /
br /
estrecha) y en ocasiones terminaba bastantebr /
cansado (Bebta era lo que suele llamarse quotunbr /
hombre de la tercera edadquot). Le agradaba porquebr /
desde ahiacute podiacutea apreciar mejor el cielo, la luna, lasbr /
estrellas, el resto de la calle, los techos de las otrasbr /
casas podiacutea incluso corretear a los gatoscuandobr /
andaban de parranda y tambieacuten contemplar maacutes debr /
cerca las bandadas de loros que, de vez en cuando,br /
cruzaban la ciudad. Pero, en realidad, no es de labr /
ventana, ni del aacutetico, ni de la casa, ni de los techos debr /
las otras casas, ni siquiera del cielo, o la luna, ni lasbr /
estrellas y menos de los gatos o los loros de lo quebr /
tengo que hablarles. Esdel aacuterbol que habiacutea en labr /
vereda, frente a la casa de Bebta. Y no es, que aquelbr /
aacuterbol fuese raro o lo hubiesen traido de alguacuten lugarbr /
lejano o lo que sea que pueda hacer especial a unbr /
aacuterbol. Si les hablo de un aacuterbol, ustedes querraacutenbr /
saber queacute aacuterbol es, pero no me es faacutecil recordar subr /
nombre y no intenten presionarme...