El Vórtice De Los Intelectuales
En el nicho ecológico, en la respectiva taxonomía de los intelectuales, ¿qué porcentaje es real? ¿Qué porcentaje es de los que realmente saben o dominanalgo, de los que están licenciados para hablar en nombre de alguna materia, de alguna obra de arte o de algún personaje? Y, en su contrario, ¿qué porcentaje representan los farsantes (que pueblan lascafeterías de moda, los lugares históricos, los barrios donde vivieron grandes personajes), los que memorizan los nombres, autores, reseñas de libros para recitarlos con punto y coma delante de ungrupo de aspirantes y así pasar como instruidos? ¿Los que cambian la voz al hablar en público para parecer más propios e importantes? ¿Los merolicos que describen las películas, el año, la vida real yla ficticia de los personajes, incluyendo los lugares donde van de vacaciones, con tal de ser unos doctos, unos dominantes? ¿Los que imitan, los que copian, los que reniegan de todo, ¡todo es basura!(menos lo propio, por sus aires de grandeza), los que se cuelgan y ufanan de los míseros premios, los que pisaron “buenas escuelas”, los que citan a famosos, a diestra y siniestra? ¿Los que presentanmiopía o hipermetropía de mentiras, por qué usan lentes cuando su vista funciona perfectamente bien?
Me parecen porcentajes alarmantes, basando el comentario en lo que veo alrededor, mientras meinfiltro, furtivo, en el nicho de los intelectuales.
Tengo en turno a Lars Iyer, profesor de filosofía en la universidad de Newcastle, con el trabajo literario experimental Spurious (titulado para suedición en castellano: Magma), que ya ha sido traducido a varios idiomas, y en este 2013 al español. Una obra literaria ácida, mordaz, que representa la “estratósfera de todo el pensamientointelectual”, como una sátira al mundo ignorante e ignorado de los intelectuales. Resulta una forma brillante y divertida en la que Iyer realiza una fina mofa del intelectualismo, en particular, de los...
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