El Xito Duradero

El éxito duradero, Laura Nash y Howard Stevenson
Un capitalista de riesgo de gran éxito de 55 años está pensando en su próxima inversión. No
está seguro de que tenga la energía necesaria para iniciar otra ronda de siete años de intensa
actividad de asesoría y financiamiento. “Sencillamente, no me imagino disfrutando nuevamente
de ese ritmo y, francamente, es hora de que preste atención a mifamilia. No obstante, realmente
me sentiría como un perdedor si no jugara a esto con la misma intensidad que todo el mundo.
Supongo que debería retirarme”.
El presidente de una división con un volumen de negocio de 1 000 millones de dólares de una
empresa de productos de consumo descubre que unos fallos de fabricación u distribución van a
retrasar el calendario de lanzamiento de una nueva línea deproducto. Los minoristas están
deseosos de recibir el producto, las presiones sobre la cotización de las acciones son intensas y
las bonificaciones salariales del presidente están ligadas al éxito del despliegue. Si sigue
adelante, seguro que el producto se sitúa en puestos de éxito, pero sólo temporalmente. Los
costos que se generarían más adelante debido a los consumidores decepcionados y al tiempoinvertido en corregir los errores resultarían claramente perjudiciales para la cuenta de resultados.
¿Qué es éxito en estas circunstancias?
Una ingeniera de software de 32 años con una vertiginosa progresión profesional y con una
segunda carrera en música religiosa tiene la impresión de que falta algo en su estrategia de
desarrollo profesional. Le gusta el estilo de vida de una directiva bienremunerada, pero el
software no le parece tan trascendente en el plano social como tocar el órgano para una
congregación. Además, desea tener algún día casa y familia. “¿Por qué no puedo encontrar una
vía profesional que me permita compatibilizar todas esas cosas?, se pregunta. “¿Son realmente
tan descabelladas?
Por diferentes que puedan ser estos tres ejemplos, estas personas tienen un problemaparecido: todos
ellos necesitan un marco de referencia exhaustivo para reflexionar sobre el éxito. Y no son los únicos, ni
mucho menos.
Es un estudio tras otro se pone de manifiesto el elevado grado de satisfacción laboral y agotamiento que
existe entre la población activa general, incluso entre quienes tienen abundantes alternativas a su
alcance. En la búsqueda interior colectiva desencadenada por losacontecimientos de 11 de setiembre de
2001, muchos profesionales triunfadores recapacitaron sobre su idea de éxito. La oleada de escándalos
empresariales que siguió poco después no hizo sino agravar las dudas. Incluso los profesionales con
mayor dedicación se preguntaban en voz alta si realmente recomendarían a sus hijos su propia carrera
profesional y su empresa.
Buscar el éxito es como disparara una serie de dianas en movimiento. Cada vez que acertamos en una,
aparecen cinco más en otro lugar. En el momento en que hemos conseguido un objetivo, nos sentimos
obligados a esforzarnos más para ganar más dinero, ejercer más poder, poseer más juguetes…los
criterios para juzgar el éxito y las manifestaciones a través de las cuales se demuestra que se ha
alcanzado cambian constantemente,mientras un mundo acelerado de cambio tecnológico y social
plantea permanentemente nuevos obstáculos que debemos superar.
Durante la pasada década, las carreras profesionales tradicionales han perdido súbitamente su sentido.
Mientras duró la expansión económica, los profesionales se sintieron saturados de trabajo e
insatisfechos; posteriormente, durante la crisis, se sintieron saturados de trabajo ycompetitivamente
vulnerables. Muchas empresas han descubierto que estaban utilizando unas mediciones equivocadas
para valorar el éxito y las que eran grandes victorias en los años noventa se convirtieron en grandes
pérdidas para sus accionistas y profesionales al cambiar de milenio. La ascensión al éxito puede
parecerse al dibujo de Escher de la escalara que no va a ninguna parte.

A la vista de...